La mejora de la altura en Entre Ríos es una constante desde principios de octubre, aunque existe una tendencia climática desfavorable al menos para los próximos tres meses.
El río Paraná crece desde principios de octubre y se mantiene estacionado en varios puertos de Entre Ríos, aún lejos de sus niveles normales y por debajo del nivel de aguas bajas, y con una tendencia climática desfavorable al menos para los próximos tres meses, informaron especialistas en hidrología.
El Instituto Nacional del Agua (INA) advirtió sobre una “mejoría de corto plazo” en las lluvias sobre la región, pero la tendencia climática “aún sigue siendo desfavorable y sin un retorno a la normalidad“, hasta por lo menos el 31 de enero del 2022.
La bajante extraordinaria actual afecta considerablemente la vida ambiental, económica, productiva y social de ciudades a la vera del agua en Entre Ríos.
El INA destacó que mejoró la condición hídrica de la región en la que se genera mayormente el caudal del río Paraná, que se propagará y provocará otra mejoría, pero sin salir de la franja de aguas bajas.
Télam