La técnica de construcción sustentable en forma de jardines verticales o muros verdes crece en Rosario, donde cada vez más hogares lo piensan como una solución térmica y amigable con el medio ambiente.
Se trata de una construcción que implica la colocación de vegetación sobre una pared o muro acompañado de una serie de trabajos que permiten que esa construcción se vuelva una medida de sustentabilidad.
La solución constructiva se plantea desde la arquitectura como una opción viable para cuestiones relacionadas con el aislamiento térmico y en ese sentido aumentan la cantidad de proyectos que contemplan este tipo de productos. Pero hay una distinción que se da en la región: en Rosario, la mayor parte de los jardines verticales que están en construcción se ubican en proyectos corporativos o edificios de propiedad horizontal, mientras que en el área metropolitana se da fundamentalmente en proyectos unifamiliares, al igual que el resto de las opciones de sustentabilidad.
Aun así, los arquitectos consultados por #IMPULSO coincidieron en que es un producto que ganó terreno este año pero que todavía está lejos de consolidarse como parte indispensable de cualquier construcción o refacción.
En cambio, los ecomuros de construcción casera son más que aquellos planteados desde la arquitectura. Es que cada vez más rosarinos los utilizan en sus hogares para lograr confort pero principalmente pensando en el cuidado del medio ambiente, teniendo en cuenta los beneficios que trae.
Un jardín vertical permite retener el agua de lluvia y mejora el grado de humedad atmosférica, además de generar una aislación térmica superior que se convierte en confort tanto en momentos de altas como de bajas temperaturas.