El target de parejas jóvenes es el que se destaca en la elección de este tipo de inversión inmobiliaria
En los últimos años la adquisición de lotes en las afueras de Rosario se volvió tendencia. “Impulsados por los créditos gubernamentales, que permiten obtener un terreno, la mayoría se vuelca a la construcción de viviendas en las periferias”, afirmó a IMPULSO el titular de la Cámara de Inmobiliarios de Rosarios (Cadeiros), Carlos Rovitti.
El empresario expresó que los loteos “andan muy bien” por “cuestión de seguridad y calidad de vida”, aunque los servicios no sean los mismos que se obtienen al vivir en un inmueble en Rosario.
Entre las ubicaciones más requeridas, “se vuelcan a comprar en Funes, Roldán, Villa Gobernador Gálvez, Villa Diego” y, en su mayoría, se tratan de “parejas jóvenes que, en algunos casos, tienen hijos pequeños”, señaló Rovitti.
En relación a los precios entre los que oscilan los lotes, el titular de Cadeiros destacó que “varían según la ubicación y la cantidad de metros cuadrados, pero que en una proporción general se podría decir que se inician desde los 20 mil dólares o 180 mil pesos”.
“Si bien el mercado no se encuentra en igual nivel que el año pasado, por la devaluación y los índices inflacionarios la venta se mantiene a buen ritmo”, agregó Rovitti.
Por otra parte, mencionó que los créditos para construir la vivienda propia que impulsa el gobierno nacional (a través del programa Procrear) se encuentran “desactualizados” y que es necesario “tener un monto ahorrado” para poder llevar adelante el emprendimiento”.
Otro tema consultado por IMPULSO, es acerca del blanqueo de capitales destinados a impulsar el sector inmobiliario a través de los bonos Cedin. “No tuvieron éxito porque la gente no confió en la medida”.
“A nivel nacional –continúa Rovitti- hasta donde llegamos relevar, se totalizaron unas 600 operaciones, mientras que en Rosario el total llegó a las 76. No tuvo repercusión en la gente, porque faltó credibilidad en el gobierno”.
Es importante mencionar, que los bonos dejarán de funcionar a fin de mes, ya que su vigencia en el mercado se prorrogó por tres meses más desde su primera caducidad en diciembre de 2013.
Imágenes: Imagen de carácter ilustrativo cortesía de EL MOLINO