Francia vive una nueva jornada de movilizaciones contra la polémica reforma de las pensiones aprobada por decreto por el Ejecutivo de Emmanuel Macron. La situación en el país europero no parece mejorar y las protestas son cada vez más violentas en las calles.
“Esta situación ya se vivió en el 2010, aunque quizás con menos fuerza, cuando la edad jubilatoria pasó de 60 a 72 años. Es lo que suele suceder en cada ocasión que se da una reforma social en Francia, y sobre todo cuando toca a la jubilación o a las pensiones”, comenzó destacando.
Luego, añadió: “Acá hay una dificultad extra porque la reforma ya ha sido promulgada y adoptada, pero se mantuvieron muchas dificultades que tienen que ver con la manera en que se manejó la reforma”.
“Hay manifestaciones que se dan de forma clásica, bien manejadas por los sindicatos, pero también hay otras de grupos más pequeños, que son bastante violentos. Acá son conocidos como ‘los bloques negros’, que son una mezcla de pobres, anarquistas y sectores menos controlados”, agregó.
Por último, Philippe Bernès explicó: “Estamos en la jornada de protesta número 12 o 13, ya perdí la cuenta. Hay un rechazo popular muy fuerte a la reforma, más del 70% de la población aproximadamente”.