Vaca Muerta es una formación rocosa que produce petróleo y gas no convencional. Aunque para muchos sea un lugar ignoto, debemos aclarar que se encuentra en Argentina, más precisamente en la Cuenca Neuquina, abarcando unos 30 kilómetros cuadrados sobre las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza. El desafío Vaca Muerta se basa en generar un desarrollo sustentable que pueda abastecer el mercado interno de gas natural y combustible, además de tener excedentes exportables de modo permanente, lo que generaría un ingreso genuino de dólares.
Es un lugar que genera muchas expectativas porque es una formación de recursos hidrocarburíferos y tiene una superficie que supera 148 veces a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), siendo el segundo reservorio de gas no convencional más grande del mundo y el cuarto en petróleo. El desafío Vaca Muerta es sacar provecho de los recursos no convencionales que mencionamos anteriormente.
¿Por qué son recursos no convencionales?
Se les llama recursos no convencionales porque son hidrocarburos que se encuentran dentro de una roca llamada shale, que es muy poco permeable. Para poder sacarlos, no se utiliza solamente la perforación vertical, sino que también se hace del modo horizontal y lleva el nombre de fractura hidráulica (fracking).
Vaca Muerta está posicionada como el segundo mayor recurso no convencional de gas en el mundo, ubicando al país solamente detrás de China. Al saber la buena ubicación, el desafío Vaca Muerta YPF tomó mucho protagonismo dentro de las estrategias de desarrollo en las empresas privadas y en la administración pública nacional y provincial.
Asimismo, Argentina ocupa el cuarto lugar en recursos de petróleo no convencional detrás de Rusia, Estados Unidos y China. El desafío Vaca Muerta es muy grande porque tiene un enorme potencial para la obtención de gas y petróleo.
Desafío Vaca Muerta: ¿está lista para utilizar todo su potencial?
El desafío Vaca Muerta es superar el déficit de infraestructura que dificultan la logística, los problemas económicos y políticos del país y la necesidad de tener que subir varios escalones en las inversiones. Un dato no menor es que el crecimiento del proyecto sea sustentable en todo momento, tanto desde el impacto social como también el ambiental.
En caso de que estos conflictos puedan ser resueltos, Vaca Muerta estaría en condiciones de posicionar a la Argentina como uno de los grandes exportadores de energía.
Con la intención de beneficiar la exportación, durante los últimos años se recortaron los aranceles a la importación de maquinaria usada en la explotación de hidrocarburos. Además, se logró firmar un acuerdo entre la Provincia de Neuquén, las compañías petroleras y los sindicados para bajar los costos laborales en el sector para que haya competitividad en el trabajo dentro de Vaca Muerta.
La primera etapa en la cadena de valores de los hidrocarburos es la extracción. Es un momento totalmente importante para las inversiones porque se puede convertir en una oportunidad interesante para atraer a capitales productivos a Argentina. Aunque las inversiones, hasta el momento, no han tenido los resultados esperados. Dentro de la formación de Vaca Muerta se estima que hay unas 2.000 empresas (pequeñas y medianas) que prestan sus servicios y gran parte de las compañías de mayor peso basan su actividad en la región en el sistema de subsidios.
De los 31 proyectos que se presentaron en los últimos años, cinco se encuentran activos. De estos cinco, tres de ellos tienen la participación de YPF.