Durante 2009, la Municipalidad de Rosario presentó el proyecto de reconversión del Concejo Municipal mediante la construcción de una mega estructura que se emplazará en la zona de Córdoba y 1° de Mayo.
El mismo, contempla un complejo de usos mixtos destinado a oficinas, con comunicación directa al recinto de sesiones y cocheras subterráneas que debe ser tratado y aprobado por los integrantes del cuerpo legislativo local.
En este marco, en contacto con IMPULSO, la secretaria de Planeamiento de la Municipalidad de Rosario, Mirta Levín, dijo que la ordenanza aún no fue tratada para habilitar el mecanismo de construcción de las torres mediante un fideicomiso. Sin embrago, opinó: “En un tiempo más, cuando pase todo el período electoral que dificulta el tratamiento de este tipo de ordenanzas importantes, estaremos en condiciones de reiniciar el tema”.
La construcción del edificio anexo del Concejo Municipal figura como un convenio urbanístico para toda la manzana del cuerpo Legislativo y prevé la edificación de una serie de oficinas comerciales, dos torres de explotación privada, una plaza pública y cocheras subterráneas.
Además, el anteproyecto que será puesto a consideración de los 22 ediles que conforman el cuerpo legislativo, define un frente de construcción homogéneo para toda la manzana conformada por las calles Córdoba, Juan Manuel de Rosas, Rioja y 1º de Mayo. Un plan especial donde se articulan acciones desde el sector público y varios convenios con privados. La idea es recuperar el centro de manzana como una plaza pública, con acceso desde Juan Manuel de Rosas, y una intercomunicación entre el anexo y el edificio del Concejo.
De aprobarse el plan, mediante un llamado a licitación pública, las empresas constructoras podrán presentarse para la edificación de un complejo de oficinas en un terreno que es propiedad del municipio y que hoy está abandonado. A cambio del terreno, la empresa que gane la licitación deberá construir tres pisos exclusivos que serán destinados para las oficinas de los futuros concejales.
También, el proyecto contempla la existencia de un patio comercial en el interior de la manzana con un bar que podrá ser licitado para su explotación.