Entre el jueves y este sábado, se desarrolló en el Centro de Eventos y Convenciones Metropolitano -ubicado en el Parque Scalabrini Ortíz- el 35° Congreso Nacional de Pediatría.
El evento contó con la presencia de 9000 médicos de todo el país que agotaron las plazas hoteleras locales. El Congreso, de carácter nacional que posee un sistema rotativo de sedes por el interior del país se realizó por primera vez en Rosario.
El Vicepresidente de la Sociedad Argentina de Pediatría, el Doctor Gustavo Cardigni, recibió en exclusiva a IMPULSO para analizar las conclusiones del Congreso y opinar sobre el crecimiento de Rosario como sede de convenciones y eventos de jerarquía nacional.
¿Cuál es el balance que hace del Congreso?
Muy satisfactorio, te diría que altamente exitoso dado que se abordaron temas y adelantos recientes de enfermedades que afectan a la sociedad mundial.
¿Cuál fue el programa científico?
Se trataron temas científicos muy amplios, desde las cuestiones más básicas de la pediatría hasta cuestiones complejas y dilemas éticos. La preocupación se dio en sentar propuestas y generar contenidos.
¿Cómo es la historia del Congreso de Pediatría?
Este es un Congreso que se hace cada 3 años y es la actividad más importante de la Sociedad de Pediatría en la generación de ideas y nuevas normativas. Desde su nacimiento, fue el ámbito de reunión de los distintos especialistas de profundo contenido federal, con 44 filiales y 6 delegaciones distribuidas a lo largo y a lo ancho de nuestro país.
¿Cómo se deciden las sedes?
Normalmente los Congresos de Pediatría se hacen en el interior del país y las sedes van rotando. La edición anterior fue en Córdoba y hoy le tocó a Rosario.
¿Cuál será la próxima?
Excepcionalmente, Buenos Aires, ya que la sociedad cumplirá sus primeros 100 años y el proyecto es realizar el congreso del centenario en Capital Federal.