Mientras el británico sugería repasar las “potencialidades sobre el trigo, harinas y gas”, Alberto decidió frenarlo: “No vamos a poder avanzar en nada hasta que no se sienten a negociar”.
Mal que les pese a algunos, el presidente nuevamente afirmó que las islas “fueron, son y serán argentinas”. Ya en la Cumbre del G7, Alberto decidió abrir el debate con la esperanza de luchar para volver a convertir las Malvinas en argentinas. La bilateral picante tuvo lugar hoy en el castillo Elmau.
“Mientras no se solucione la soberanía de Malvinas, no hay otro tema que hablar”, determinó el presidente ante los halagos de Johnson sobre las “potencialidades que tiene la Argentina como productor”.
“Argentina está lista para retomar el diálogo y las negociaciones sobre la cuestión de la soberanía sobre Malvinas, de acuerdo con las resoluciones de Naciones Unidas. Argentina apuesta por la paz, el fin del colonialismo y la vigencia del derecho internacional”, concluyó Fernández.