En el discurso de apertura de la XX Cumbre Iberoamericana que comenzó este viernes en la ciudad bonaerense de Mar del Plata, la presidenta Cristina Fernández sostuvo que es necesario "repensar una nueva arquitectura global económica, financiera y comercial" que permita superar la crisis de los mercados financieros iniciada en 2008 y que posicione a Iberoamérica en mejores condiciones para afrontar los desafíos del Siglo XXI.
En ese marco, la Jefa de Estado sostuvo que es necesario poner en marcha un modelo de asociación de países que "esté basado en criterios de cooperación, equilibrio e igualdad" porque "a la crisis la ha causado la ruptura de los equilibrios", expresó.
La mandataria recordó que hace 5 años, también en Mar del Plata, tuvo lugar el histórico y memorable debate que decidió rechazar la integración al ALCA, y enmarcó esa decisión en una política que decidió rechazar las recetas que llevaban constantemente a la economía nacional a crisis y ajustes.
"¿Qué hubiera pasado si no hubiéramos dado esa discusión, si hubiéramos perdido? Porque nosotros pensábamos que la región necesitaba su propio modelo de desarrollo", recordó Cristina Fernández.
Luego, repasó algunos de los principales logros políticos y económicos alcazandos por el país desde el año 2003, cuando asumiera la presidencia su antecesor en el cargo, el ex presidente Néstor Kirchner. En ese marco, recordó que en 2002 el páis dedicaba apenas el 2% de su PBI a la educación y el 5% al pago de la deuda externa.
Cristina Fernández sostuvo que "el nuevo mundo va a exigir un esfuerzo por comprender la necesidad de articular nuevos sistemas de cooperación, nuevos sistemas de comercio, pero fundamentalmente, basado en que todos debemos vernos no como clientes, y por lo tanto desatar grandes guerras comerciales, sino vernos esencialmente como socios". "Creo que la globalización ha traído como gran lección que nada es indiferente de lo que pase en una región con lo que pasa en el resto del mundo", aseveró.
Sostuvo también que "América Latina tiene mucho para dar", que para lograrlo "debemos capacitar a nuestros recursos humanos a través de la innovación, la ciencia y la tecnología que van a ser las grandes matrices de acumulación y crecimiento en el siglo XXI, junto con otro gran tema: los alimentos, donde también nuestra región va a cumplir un papel determinante"