El flamante presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), José Ignacio De Mendiguren, aseguró que el primer objetivo de la entidad será recuperar las pymes con experiencia exportadora, y que le presentará al Poder Ejecutivo mecanismos para ampliar el fondeo de la institución para así incrementar la capacidad prestable.
Los objetivos fueron planteados en la reunión que realizó esta semana la nueva cúpula de la entidad y que fue encabeza por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
-¿Cuál será la estrategia que tendrá el BICE?
José Ignacio De Mendiguren –La estrategia del Banco está directamente ligada al Ministerio de Desarrollo Productivo que conduce Matías Kulfas. Queremos priorizar la capacidad de las pymes. Cuando una pyme exporta lo hace en una relación cinco a uno respecto de los exportadores tradicionales de la Argentina, porque agrega valor. Acá tuvimos 15.000 pymes exportadoras que por el modelo del gobierno anterior dejaron de exportar. Vamos a trabajar primero en la recuperación de ellas porque ya en el pasado han ido y han ganado mercado. Tenemos mucha esperanza que una vez estabilizada la macroeconomía, lograremos que otra vez sea negocio producir en la Argentina.
-¿Con qué instrumentos buscará este objetivo?
DM– Además del préstamo, el BICE tiene muchos instrumentos. El leasing, que funciona para todo lo que es equipamiento industrial, que tiene ventajas impositivas; el departamento de factoring que ahora con la factura electrónica permite una agilidad grande en financiar las ventas de la pequeña y mediana empresa; Con fideicomisos que es un instrumento que puede permitir financiar proyectos especiales que Argentina va a necesitar mucho como proyectos de energía hasta infraestructura.
-¿Tiene fondos suficientes el Banco para dar respuesta a este objetivo que se han propuesto?
DM–Tenemos varias alternativas que le estamos presentando al Ejecutivo para poder fondear el banco y en las que le demostramos la rapidez con la que vuelve. La idea es mostrar que cada inversión que hace el BICE para financiar a una empresa con una tasa compatible con la producción se refleja en una rápida generación de empleo, no hay forma más rápida de recuperar empleo. Por eso la ventaja de tener un banco que le pueda prestar más barato que el resto de la economía. Y además el banco tiene la oportunidad de alcanzar fondeo en el exterior como los ha tenido, en especial para fondear al comercio exterior.
-¿En qué situación encontró el BICE?
DM–El Gobierno anterior dejó a la Argentina en un nivel de primarización que volvimos al siglo XIX. Argentina exporta a razón de 400 dólares la tonelada e importa a 1.800 dólares la tonelada. Nos convertimos en un país donde exportamos cuero e importamos zapatos; exportamos trigo pero importamos fideos. Es incomprensible cómo se puede creer que una economía capitalista puede funcionar sin crédito. En Alemania el Banco de Desarrollo presta el 14% del PBI, en Brasil el BNDES presta el 8% del PBI. La banca de desarrollo de Etiopía, el 1,6% del PBI. Nuestro BICE está muy por debajo: el 0,16%.
-¿Cómo va a hacer para crecer ese porcentaje tan bajo?
DM–Es un proceso largo. La situación que recibió el Gobierno es de terapia intensiva. Argentina tiene que duplicar sus exportaciones y esto lleva a la generación de un empleo distinto al que hoy estamos dando que es un empleo de bajo salario. El primer desafío de una banca de inversión es tener un proyecto de desarrollo.
Télam