Fiscales de varios estados de Estados Unidos demandaron a Google en un documento que acusa a la compañía de recopilar datos de geolocalización de los usuarios de Internet durante al menos cinco años, incluso cuando lo han desautorizado expresamente, mientras la empresa niega estos cargos, se informó hoy.
Este lunes, los fiscales de Washington y los estados de Indiana, Texas y Washington presentaron el documento que acusa a la empresa de recoger los datos de geolocalización de los de cibernautas.
Si bien los usuarios con sistema operativo Android o propietarios de un iPhone con una cuenta en Google podían activar la opción que impide la captación de datos de localización, “Google continuó recolectando y almacenando” datos sobre la ubicación de los usuarios, informó la agencia AFP.
La información provenía de la actividad en Internet, del uso de aplicaciones, del Wi-Fi y de las interacciones por Bluetooth.
De acuerdo con los fiscales, el período implicado es de 2014 al 2019, por lo menos, y cada uno por separado emprendió acciones legales en su Estado y está solicitando a los jueces que ordenen a Google que detenga estas prácticas.
También solicitaron el reembolso de los ingresos generados a través de la recopilación y el uso de los datos de geolocalización y multas por un monto no especificado.
Esta discrepancia entre las funciones ofrecidas y sus efectos en el uso de datos de geolocalización fue conocida en 2018 a través de la agencia Associated Press.
Sobre esto, Google argumentó que la acusación se basó “en afirmaciones inexactas y aseveraciones obsoletas. Siempre hemos incluido opciones de protección de datos en nuestros productos y nos hemos ofrecido a controlar de manera efectiva los datos de geolocalización”, afirmaron.
Según explicó, estas mejoras permiten borrar automáticamente los datos de geolocalización en tiempo real o buscar una dirección o lugar sin que se almacenen los datos.
Fuente: Télam