Las tareas para evitar la enfermedad del dengue consisten en que no haya criaderos de mosquitos en viviendas y alrededores a través de la eliminación de recipientes que no se usan y puedan acumular agua estancada.
Mantener los ambientes libres de mosquitos utilizando espirales, pastillas o insecticidas (siguiendo siempre las recomendaciones del fabricante) o sahumar con plantas secas encendidas (como romero, eucalipto, alcanfor o menta).
Colocar, en la medida de lo posible, telas metálicas o tejidos mosquiteros en puertas y ventanas.
Utilizar repelentes comerciales (de extra duración dado la menor frecuencia en que debe aplicarse), biorepelentes o repelentes caseros (se pueden utilizar siempre y cuando no haya un brote epidémico).
Revisar elementos que acumulen agua. En este caso, se puede cambiar el agua por arena húmeda.
Reutilizar, reciclar o reducir residuos sólidos que puedan convertirse en criaderos de mosquitos (por ejemplo: envases de alimentos y bebidas no retornables, etc.)
En el patio o jardín:
Vaciar baldes y latas para que no se acumule agua en ellos.
Tapar las botellas con o sin agua.
Poner bajo techo las cubiertas de neumáticos.
Mantener tapados los tanques de agua.
Limpiar diariamente los bebederos de animales (vaciarlos, cepillarlos y volverlos a llenar).
¿Qué hacer ante síntomas de la enfermedad?
Desde el municipio se recuerda que ante síntomas como fiebre, acompañada de dolor detrás de los ojos y/o dolor de cabeza, muscular y de articulaciones, hay que hacer la consulta médica correspondiente en el centro de salud, en los hospitales y no automedicarse.
Además, se recomienda mantenerse hidratado y ante dolor abdominal intenso o sangrado de encías o epistaxis (sangrado por la nariz) consultar de manera urgente.
En la ciudad de Rosario se registra la presencia del vector del dengue, el mosquito aedes aegypti, desde hace más de dos décadas. A partir de entonces, comenzaron las tareas de prevención dirigidas a la erradicación de potenciales criaderos domiciliarios del mosquito; la colocación de ovitrampas en diferentes sectores de la ciudad para detectar la aparición del vector en su estadío temprano y el monitoreo entomológico a través de la determinación de índices larvarios.
Estas tareas, así como las de prevención y promoción de la salud, han continuado de forma sostenida en todos los distritos de la ciudad desde el año 2000.
Según los estudios realizados por la Municipalidad de Rosario, no se detectaron larvas del mosquito transmisor del dengue pero si se detectó el mosquito adulto transmisor de la enfermedad.