Sergio es el dueño del PH en San Martín del que, hace ocho meses, le alquilaba una habitación al agresor de la vicepresidenta. Después de ver las imágenes por televisión se presentó en la comisaría para declarar que él sabía dónde residía Sabag Montiel.
Incluso, ofreció la llave a la Policía. “Todavía estoy sorprendido”, afirmó en referencia al episodio y al estado en el que vivía el agresor. Sergio cuenta que Sabag era silencioso y duda que escuchara música. “Si lo hacía, la escuchaba en muy bajo volumen, porque nunca la escuché”, asegura.
Se trata de una habitación a la que se accede tras pasar por la entrada principal, un ambiente con cocina y televisor y una lámina con el signo de la paz colgado en la pared.
Consultado sobre si el desorden era producto de la inspección hecha por las autoridades en la madrugada de este viernes y en la que se encontraron dos cajas con 50 balas cada una, el propietario, aún en “shock”, sentenció: “Vivía así, no es el desorden del allanamiento”.