El entrenador de Rosario Central apuntaló el crecimiento del equipo desde lo futbolístico y lo anímico.
Luego de lograr su tercera victoria consecutiva al frente de Rosario Central, Diego Cocca sigue marcando su seguridad por el trabajo del equipo de Arroyito y de lo que está ofreciendo este plantel que “ya demostró que si dan el 100% y se lo entregan al equipo le podemos ganar a cualquiera así que seguimos creciendo desde ese lugar”
“Seguimos exigiéndonos, cuando el grupo responde y quiere nos da mucha ilusión. Yo tengo vocación por lo que hago, lo que siento por dentro cuando veo a mis jugadores que crecen, evolucionan, mejoran, confían y disfrutan” fueron palabras de un entrenador cada vez más enamorado de su equipo.
El DT no se guardó elogios para sus dirigidos: “esto es producto del grupo que no se conforma, siguen y siguen, no bajan los brazos y cada vez quieren más y seguimos buscándoles objetivos cada vez más altos. Con Rius habíamos hablado de que lo único que le faltaba era tener más gol y mejoró su promedio”, ejemplificó.
De la misma manera rescató el trabajo de la torre del plantel en la delantera, “Ribas trabaja muchísimo para el equipo, lo buscó todo el partido al gol y me pone contento. La actuación del equipo fue muy buena, hacer 5 goles no deja mucho más para analizar. Rescato el seguir creciendo en lo anímico”.
En cuanto a las cinco conquistas Cocca se dio el tiempo para apreciar que “como vistoso me gustó más el de Gamba, Barbieri metió un pase bárbaro y la corrida de Gamba y lo bien que definió. Me puso muy contento el de Almada porque es un juvenil, había cometido un error y lo gritó con el alma. No es fácil hacer 10 goles en 2 partidos”.
“No es solo lo físico, es lo táctico, técnico, lo futbolístico, la idea, la identidad, el grupo, son muchísimas cosas que hace que un plantel funcione y hoy se están viendo los frutos porque estamos todos al servicio del equipo”, manifestó el entrenador que se atreve a pensar más allá: “para Central quiero un lugar mucho más alto del que estamos. Veníamos empatando mucho, no importa con quién, empatamos mucho sin merecerlo. Estábamos convencidos de que el tiempo nos iba a dar la posibilidad de ganar si seguíamos por el mismo camino”.
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