La Cámara de Diputados convirtió este jueves por la madrugada en ley el proyecto de Economía del Conocimiento, que promueve mediante incentivos fiscales, hasta el año 2029, a las empresas y emprendedores en el diseño, adaptación y desarrollo de producción software y servicios afines a las nuevas tecnologías.
La iniciativa contó con el respaldo del Frente de Todos y de los interbloques provinciales -Unidad para el Desarrollo, Federal y Movimiento Popular Neuquino-, que sumaron 133; en tanto que 88 integrantes de Juntos por el Cambio se abstuvieron.
Los dos diputados de la Izquierda, dos del PRO y Graciela Camaño, de Consenso Federal, fueron los cinco votos en contra.
El proyecto original había sido aprobado por Diputados en junio y luego modificado por el Senado, por lo que la semana pasada regresó a la Cámara baja para su sanción definitiva con la aceptación de las modificaciones introducidas al texto.
La principal diferencia entre ambas sanciones radicaba fundamentalmente en el escalonamiento de los beneficios a las empresas según su volumen, ya sean grandes, medianas o pequeñas.
“No se trata de una cuestión discriminatoria sino de administrar recursos escasos, como los fiscales, para que los mismos vayan a los que más los necesitan, y por eso se orientó esa masa de recursos en ese sentido”, explicó el presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller (Frente de Todos) al inicio del debate.
La diputada del PRO-Juntos por el Cambio, la radical Karina Banfi, resumió: “Nosotros vamos a abstenernos por dos cuestiones: una, para acompañar en solidaridad a nuestros senadores, y a la petición del Senado, en relación a la ilegitimidad que tienen las sesiones cuando no están bajo el reglamento que corresponde. Pero también, nos abstenemos porque entendemos que la ley es muy mala”.
Por el interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, su presidente, el mendocino José Luis Ramon, dijo que el texto aprobado por el Senado ” va a permitir que los beneficios se otorguen de manera escalonada”.
“Las grandes empresas van a recibir estímulos, pero no pueden recibir lo mismo que el resto. Si tratamos a todos por igual se van todos los incentivos fiscales para los más grandes”, continuó.
Por último, agregó: “Yo dije hace unos meses que esta ley era injusta porque fomentaba la concentración. Hoy estamos revirtiendo ese camino, dando más equidad y oportunidades a los emprendedores de toda la Argentina.”
A su turno, el diputado de Consenso Federal, Alejandro “Topo” Rodriguez, anticipó que votarían a favor del texto aprobado por la cámara alta porque “el Senado la ha revisado y de manera virtuosa la ha mejores para establecer una segmentación de beneficios fiscales a favor de las pymes”.
Al justificar su voto en contra, Nicolás del Caño, de la Izquierda, señaló: “Acá no se está discutiendo una ley de Economía del Conocimiento, sino una ley para la apropiación privada del conocimiento; y a la inversa de lo que se plantea, creo que tenemos que avanzar en el desarrollo del software y la creación de puestos de trabajo que tendrían que venir de la mano de un plan de desarrollo”.
Fuente: Télam