M2 desarrollos es una marca registrada que comenzó a escribir su historia reciclando unidades de pasillos y hoy lleva en su haber más de 200 propiedades intervenidas con diseños propios y diversas tipologías.
Desde los inicios la empresa está a la vanguardia en lo que respecta al diseño e interiorismo y al momento de pensar la estética de una propiedad tienen en cuenta la funcionalidad y el diseño para dar lugar a un producto final que marque tendencia.
El proceso se inicia a través de un estudio de mercado llevado a cabo por el departamento de ventas que logra descubrir la necesidad del mercado, las zonas y barrios más buscados y la tipología que ese grupo necesita.
Luego del estudio, el departamento de arquitectura y diseño pone manos a la obra para luego darle el lugar al equipo de profesionales del estilismo que se asigna para cada unidad.
Los estilos que utilizan para diseñar sus unidades:
Estilo nórdico: El blanco lo emplean en paredes y techos con el fin de reflejar la luz natural y aportar la luminosidad de la que carecen los países escandinavos. Hacen que el blanco sea el protagonista indiscutible y lo acompañan con maderas y textiles nobles para dar calidez con la superposición de colores complementarios. Un estilo que llegó para quedarse como un clásico de la decoración.
Estilo minimalista: lo asocian fuertemente con la decoración nórdica. Siempre que aplican el estilo nórdico piensan también en hacer espacios minimalistas. Cuando emplean este estilo, priorizan la ley MENOS es MAS.
Estilo industrial: es el estilo predominante en estos últimos tiempos y tiene una impronta muy marcada como en su surgimiento en Nueva York durante la década de los 50. Cuando construyen con este estilo, ponen a la vista todos los materiales de construcción y apuestan, sin temor, a dejar las estructuras al desnudo. El hierro, la madera y el vintage hacen de este estilo el must de los últimos años.
Estilo M2: es el diseño propio de la marca, con una impronta muy marcada. Fusiona estilos y busca novedades. La empresa diseña lo necesario para cada espacio y le pone su sello final con la calidad.
Desde la empresa explican que actualmente cada proyecto lleva un tiempo de desarrollo que va desde los cuatro hasta los ocho meses, dependiendo de cada unidad y del tipo de intervención.
“Hacemos un trabajo profundo y pensamos cada detalle como si fuéramos a vivir nosotros. Se piensa y busca desde el mínimo detalle hasta el mejor amoblamiento que necesita cada proyecto. No dejamos ningún aspecto librado al azar. Nuestro concepto como empresa es ofrecer una vivienda lista para habitar y ser disfrutada desde el momento en que le entregamos las llaves a sus nuevos propietarios”, agregan.
Y para concluir afirman: “Seguimos apostando a crear verdaderas unidades que por intermedio de la revalorización de sus características se conviertan en nuevas unidades habitacionales, conservando su esencia”, agregan.