Durante el fin de semana largo se registraron una serie de incendios en las islas del Paraná, donde unos cincuenta brigadistas debieron tomar acción. Según el Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario, las quemas alcanzaron más de 4.000 hectáreas. El foco más importante se detectó frente a Arroyo Seco, el cual hoy está controlado.
Roberto Rioja, secretario de Protección Civil de la provincia de Santa Fe, explicó en diálogo con Gabriel Pennise que se trata de un “problema crónico”. “En algunos casos es una costumbre de quienes estaban adentro para hacer una limpieza. Luego, ya por descuidos teniendo en cuenta que hay muchas más personas que van al Delta”, explicó.
En la misma línea, el funcionario destacó: “Creo que el condimento fundamental está en la bajante del río, que no ha hecho que las lagunas del interior sirvan de cortafuego. Con las heladas se seca la pastura y eso permite los incendios”.
Rioja afirmó que se llevó a cabo un esquema de respuesta “con los ministerios de Seguridad, Ambiente y Salud para controlar con lanchas y la Policía de Entre Ríos”. Respecto a las motivaciones de los incendios, dijo en Radio Boing que se dan por dos motivos, el primero de ellos por la producción de vacunos con la necesidad de conseguir rebrotes de pastura; y el descuido de quienes cruzan a la isla y realizan fogatas.
“Este va a ser un año difícil porque no vamos a tener lluvias hasta la primavera. Si se normaliza el río estaremos mucho mejor”, concluyó.