El país norteamericano tomó esa medida en el marco de la emergencia mundial por el coronavirus.
Estados Unidos anunció que impedirá la entrada a su país de ciudadanos que hayan estado en China los últimos 14 días por la emergencia mundial del coronavirus, en una decisión muy criticada por Beijing al entender que esta prohibición va en contra de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en ningún caso abogó por la imposición de restricciones de movimiento.
La medida, que entra en vigor este domingo, restringirá la entrada a todos los extranjeros que hayan estado en China durante los últimos 14 días, excluyendo a familiares directos de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes.
La portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying, criticó esta medida al señalar que “de hecho, la OMS insistió específicamente en que no se impusieran esta clase de impedimentos, pero Estados Unidos decidió actuar justo al contrario, impartió un mal ejemplo y está claro que no es un gesto de buena voluntad“, según la agencia DPA.
“El pueblo chino está haciendo sus mejores esfuerzos para luchar contra el brote“, dijo la portavoz y recordó que su gobierno “publicó información y ha compartido datos con Estados Unidos y el resto de la comunidad internacional de manera oportuna, transparente y responsable“.
Télam