Estados Unidos anunció un acuerdo para comprar otros 100 millones de dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech, en medio de su mayor pico de contagios y luego de haber registrado 3.401 muertes por el virus en las últimas 24 horas, el segundo número más alto desde el inicio de la pandemia y la quinta jornada con más 3.000 decesos.
El país norteamericano lanzó la semana pasada su campaña de vacunación contra el coronavirus, comenzando con los trabajadores de la salud.
Desde entonces fueron inmunizados funcionarios de primera línea del Gobierno, entre ellos el vicepresidente Mike Pence y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, de 78 años, recibió el lunes la primera dosis de una vacuna en un evento televisado como parte de una campaña para convencer a la población de que la inmunización es segura.
La vacunación pública de Biden ocurrió el mismo día en que una segunda vacuna contra el coronavirus, de la farmacéutica estadounidense Moderna, comenzó a arribar a estados de todo el país y a ser suministrada a trabajadores esenciales.
La vacuna se suma a la desarrollada en conjunto por la farmacéutica estadounidense Pfizer y la alemana BioNTech, la primera en ser aprobada por el ente regulador nacional y de la cual Estados Unidos compró ya 100 millones de dosis.
En un comunicado, el Departamento de Salud y Servicios Humanos informó hoy que el Gobierno firmó un segundo contrato con Pfizer y BioNTech para adquirir otras 100 millones de dosis de la vacuna.
Los laboratorios entregarán al menos 70 millones de dosis para el 30 de junio de 2021, y el resto lo hará llegar no más tarde del 31 de julio, agregó el comunicado, citado por la cadena de noticias CNN.
Con este nuevo acuerdo, Estados Unidos dispondrá de un total de 200 millones de dosis de esa vacuna, por un valor total de 4.000 millones de dólares. El acuerdo incluye la opción de comprar otros 400 millones de dosis, dijo el comunicado.
Télam