Entre varios temas, se refirió a la situación de la inseguridad en Rosario, habló sobre el caso Grassi y contó además que está trabajando en España con un proyecto para saldar la deuda que la Iglesia tiene respecto a los abusos sexuales cometidos por religiosos.
Juan Pablo Gallego es un abogado todoterreno. Desde el comienzo hasta el final. Fue el letrado querellante de todas las víctimas del cura Julio César Grassi, los pupilos del sacerdote en la Fundación Felices Los Niños, a quienes representó hasta llegar a la condena de 15 años de cárcel. Además, fue el defensor de la actriz Thelma Fardín en su caso contra Juan Darthés por abuso sexual. Como si fuera poco, también participó en trabajos contra las Maras en El Salvador y Honduras.
En este marco, Gallego visitó en la tarde del jueves los estudios de Radio Boing y realizó una extensa entrevista en Después de Todo con Sebastián Soso. Entre varios temas, se refirió a la situación de la inseguridad en Rosario, habló sobre el caso Grassi y contó además que está trabajando en España con un proyecto para saldar la deuda que la Iglesia tiene respecto a los abusos sexuales cometidos por religiosos.
Inseguridad en Rosario: “Desde las cárceles se dirigen mucho de estos delitos”
Consultado en primer lugar sobre la situación que atraviesa la ciudad, dijo: “Sin dudas que en Rosario se ha producido este fenómeno de violencia a niveles extremos. Desde mi punto de vista lo que pasa es que si no se analiza a fondo, podemos dejar de lado la solución real. Hay que enfrentar el problema tal como está”.
Así, sumó: “He trabajado en muchos problemas de violencia. En 2005 comencé a trabajar el tema de las Maras y las Pandillas en Centroamérica y se esperaba que la problemática baje a los países del sur. Hoy nos encontramos con una argentina violenta y Rosario como epicentro de la noticia”.
“No hay que subestimar el problema pero tampoco hay que estigmatizar”.
En la misma línea, agregó: “Hay una diversificación de la violencia y una falta de control, sumado a una mala visión de nuestra dirigencia. Es importante que Rosario reaccione, y eso lo veo en sus autoridades convocando al auxilio.
“Una de las cuestiones sobre el territorio de Rosario tiene que ver con la falta de articulación. Esto es un problema político, judicial y policial. Si esto no se entiende como una lucha coordinada, va a ser difícil combatirlo. Si se piensa solo como un refuerzo de gente estamos en la misma”.
Por último, cerró: “Desde las cárceles se dirigen mucho de estos delitos. Con la voz del intendente denunciándolo, se articuló una solución con una medida”.
Derechos Humanos y la búsqueda de saldar la deuda de la iglesia con los abusos sexuales
Por otro lado, se refirió a la lucha que lleva respecto a los derechos y su nuevo trabajo en España con el que se busca resolver la situación de los curas abusadores y el rol de la iglesia en esto. “He trabajo mucho en consultoría internacional y casos particulares, con el objetivo de mejorar o dignificar la vida de alguna persona”, contó.
“Estamos en un trabajo que queremos que resuelva la situación de los abusos en la iglesia de manera global. Queremos que se generen protocolos y se pida perdón desde la institución”.
“El caso de los abusos es muy grande a nivel mundial. Es un problema global que provoca una sensación y emociones muy fuertes. El caso Grassi fue la punta del iceberg, en España se lo trata mucho“, continuó.
“La institución eclesiástica no pudo resolver el tema al momento. Que la iglesia no le haya podido encontrar la vuelta es donde se le encuentra la importancia del trabajo que estamos llevando adelante en España”, sentenció.
Por último, resaltó: “Esta reparación trae un trasfondo económico, pero en mi experiencia es mayor. Se trata de reconocer a las víctimas y darles el apoyo necesario. En la comisión participan organismos internacionales, gente creyente y atea. Necesitamos que el trabajo sea bueno y lleve una respuesta a la sociedad”.
Caso Grassi: “La víctima necesita que se le escuche y se sepa la verdad”
En otro tramo de la extensa entrevista que dio, Gallego hizo hincapié en el caso Grassi, donde fue clave para llevar al cura a la cárcel. “Que el caso sea conocido a nivel mundial tiene que ver en el momento que se dio. Grassi era una de las personas más conocidas del momento por la trascendencia mediática que tenía. Cuando esto estalla produjo un efecto raro en la sociedad, había que analizar su responsabilidad”, analizó.
“El caso nos tomó 15 años de trabajo para demostrar la culpabilidad. Grassi obtuvo condena en todas las instancias judiciales que tuvo”.
“Yo soy un abogado caso por caso. Se lo que generan los abusos, empatizo con la víctima y busco las pruebas para profundizar en eso. Estas experiencias llevan a entender que la víctima necesita que se le escuche y se sepa la verdad”, subrayó.
En este contexto, Gallego contó que “hoy mismo le rechazaron un nuevo recurso contra el cómputo de pena”. “Así, le quedan todavía 5 años por delante en prisión. Por el momento está cumpliendo la totalidad de la pena”, confirmó.
“En 2028 cumplirá la pena y si la situación lo amerita, volverá a la calle. Hay que buscar una solución por parte de la iglesia ya que él sigue siendo sacerdote. Esperemos que no siga en ese rol”
Caso Thelma Fardín: “No tengo ninguna duda de que ocurrió y el acusado tiene responsabilidad”
Por último, el abogado explicó las claves del caso de la actriz Thelma Fardín y dijo: “No tengo ninguna duda de que ocurrió y el acusado tiene responsabilidad”.
“Hay que pensar de que los abusos sexuales a veces se desconfía del testimonio tardío, pero cada persona tiene sus tiempos. En el contexto del abuso sexual es normal que pase”, finalizó.