Este resultado positivo refleja un dinamismo en la actividad minera del país, impulsado por diversos factores como la creciente demanda global de minerales, las inversiones en nuevas explotaciones y las mejoras en los procesos productivos.
Un balance comercial positivo en el sector minero implica que las exportaciones de minerales superan a las importaciones, generando un ingreso adicional de divisas al país.
Por su parte, el litio sumó, pero sin descollar, las expectativas siguen por arriba de la realidad.
En el caso del oro y la plata, mostraron un muy buen desempeño durante los primeros 6 meses de este año. En el primer semestre del 2024, las exportaciones de oro y plata ocuparon el séptimo lugar entre los complejos exportadores, de acuerdo a información recientemente publicada por el INDEC. Mientras que El litio ocupó el puesto dieciocho.
A pesar de los resultados positivos, el sector minero argentino enfrenta diversos desafíos, como la necesidad de mejorar la infraestructura vial y energética en las zonas mineras, así como de fortalecer los controles ambientales y sociales.