Luego del receso de verano, el Concejo Deliberante de la ciudad de Rosario comenzará con su labor legislativa en los primeros días del mes de febrero.
Entre los temas más salientes, figura el tratamiento del presupuesto 2010, proyecto que fue girado al cuerpo legislativo en el mes de noviembre y del que aún resta su aprobación. El mismo no prevé aumentos en ninguno de los tributos municipales y desde el oficialismo confían en alcanzar los votos necesarios para aprobarlo en alguna de las dos sesiones extraordinarias programadas para el mes de febrero.
En diálogo con IMPULSO, el presidente del Concejo Deliberante, Miguel Zamarini, dijo que en febrero el tema estará centrado en la discusión del presupuesto municipal y la búsqueda de un consenso entre las distintas fuerzas opositoras que permitan aprobar el proyecto del departamento ejecutivo. “Por reglamento el Concejo dispone de dos sesiones previas al comienzo del periodo ordinario, ahí intentaremos aprobar el presupuesto 2010”, agregó Zamarini.
En tanto, como sucede cada año, el oficialismo intentará lograr la mayor cantidad de votos que avalen la conformación del ejercicio 2010, recordando que para esta ocasión, en lo proyectado, que es de un 16,5% más de lo previsto para el Ejercicio 2009, se priorizaron gastos en las carteras de Salud, Promoción Social, Cultura y Servicios Públicos, donde se concentran casi el 60% del Presupuesto, unos 866 millones.
Además, lo destinado para el pago de sueldos del municipio y las áreas descentralizadas asciende a 670 millones, es decir un 46%, sin olvidar que desde la Federación de Trabajadores Municipales de la Provincia de Santa Fe, ya anticiparon un pedido de aumento salarial que rondará el 20% para 2010.
Por último, el presupuesto estima un índice inflacionario del 8,% y un crecimiento del Producto Bruto Interno que ronda los 4,5 puntos.