Impulso

El corredor bioceánico central que une las localidades de Porto Alegre y Coquimbo se consolida a través de las obras de infraestructura que se llevan adelante en la ciudad de Santa Fe junto a las que están proyectadas para los próximos años.

El proyecto, diseñado por técnicos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), une por carretera los océanos Atlántico y Pacífico desde sus extremos de las ciudades de Porto Alegre, Brasil, y Coquimbo, Chile. En ese camino, que atraviesa las urbes de Paraná y Santa Fe, se vienen llevando a cabo obras de infraestructura que en la región ya superan los 250 millones de dólares sin contar a las futuras inversiones, que deberían estar terminadas para el año 2020.

Entre las obras más importantes de este proyecto macro se encuentran la autovía de la ruta 19 que llega hasta la ciudad cordobesa de San Francisco, la Circunvalación Oeste de Santa Fe y la futura obra del nuevo puente que comunicará la capital provincial con Paraná.

De todos modos, la ubicación estratégica de Santa Fe dentro del corredor le permite posicionarse como la ciudad de mayor potencial de desarrollo para tareas logísticas, lo cual se refuerza con varios proyectos que ya están en carpeta y que comenzarán a concretarse en los próximos meses.

Al mismo tiempo, también se están ejecutando y hay proyectadas obras de infraestructura vial que tienen que ver con enlaces que permitan conectar con el corredor central, como el puente a San Tomé y las obras de la ruta provincial 1.

La importancia de la concreción del corredor bioceánico está en la posibilidad de desarrollo regional de la zona de Santa Fe, la posibilidad de reducir los costos de transporte de mercaderías y pasajeros y el incremento del consumo de bienes y servicios.