La pandemia aumentó la búsqueda del espacio verde y el deseo de vivir y trabajar en un mismo entorno, por lo que zonas de la ciudad están experimentando nuevas tendencias urbanísticas.
El constante crecimiento habitacional marcado en barrios como Fisherton, San Eduardo y Aldea del oeste rosarino, genera nuevas tendencias urbanísticas. La pandemia aumentó exponencialmente la búsqueda del verde y no solo las ciudades de la periferia como Funes y Roldán fueron las beneficiadas sino que también hay zonas de Rosario que están experimentando un exponencial aumento de construcción de nuevas viviendas según lo publicó Rosario es más.
Los datos estadísticos avalan la nueva moda, en el distrito noroeste la superficie permisada para construir viviendas creció más de un 255% (29.287m2 en 2020 a 74.857m2 Agosto 2021). Dentro de la ciudad, diferentes barrios ubicados en el oeste empiezan a estar cada vez más demandados no sólo para proyectos de viviendas colectivas sino también para desarrollos de comercios y oficinas. El deseo de vivir y trabajar en un mismo entorno es el cambio más radical que expuso la pandemia.
El distrito noroeste aún hay lotes vacantes, posee infraestructura, servicios básicos, teniendo además una gran valorización de espacios verdes y abiertos. Hay ubicaciones interiores flexibles y con una mayor seguridad en una densidad media que es la característica del tipo de los emprendimientos aprobados.
TAMBIÉN CON CENTROS COMERCIALES
En la misma zona aparece también una nueva centralidad con el entorno del aeropuerto y a través de la llegada del shopping Fisherton Plaza, donde no solamente tiene locales comerciales, sino que también posee gastronomía, supermercados y hasta un sanatorio privado. En las cercanías también hay proyectos de hotelería y oficinas en una zona que continúa en franca expansión dentro de esta nueva concepción de centralidad. Siendo además una interfaz entre Funes y Rosario a nivel metropolitano.
El shopping Paseo del Bosque es también otro ícono parte del nuevo eje de desarrollo de la ciudad, siendo la conectividad otro punto importante de integración en la zona. La variedad de vías y accesos con el resto de Rosario, como así también la presencia del transporte público posiciona al extremo oeste entre tantas otras ventajas competitivas con las ciudades de la periferia.
La gente ya no tiene la necesidad de ir todos los días al centro, es por ello que entre los servicios anteriormente descriptos, uno de los mas destacados es la importancia de poder acceder a establecimientos educativos de calidad, tanto públicos como privados, siendo estos también otros grandes diferenciales a la hora de planificar la migración desde el centro hacia los barrios del oeste de Rosario.
La incorporación del home office potenció el crecimiento de toda la zona y ante ello también creció la necesidad de locales y oficinas comerciales. Si bien lo que se experimenta en la actualidad es el formato conocido como “híbrido”, un mix entre la presencialidad y la modalidad trabajo desde casa, este nuevo formato laboral se centra como una nueva tendencia.
También existe la demanda de aquellos profesionales independientes o bien empresarios que necesitan un espacio de trabajo por fuera de sus hogares. La aparición de las primeras oficinas satélites, siendo éstas una rama de una compañía más grande que está físicamente separada de las oficinas principales. Las empresas utilizan las oficinas satélites para desarrollar sus negocios estratégicamente, optimizando sus estructuras y beneficiando a sus recursos humanos por cercanía.
Fuente: Rosario es más