El Fondo de Becas (Fonbec) es una fundación que nació en Córdoba en 1999 con el objetivo de implementar un sistema de becas para alumnos con alto rendimiento académico y graves problemas económicos que ponen en riesgo su continuidad educativa.
Desde entonces, la fundación trabaja vinculando a quienes pueden y desean ayudar con aquellos que quieren estudiar pero carecen de recursos. Lo hace a través de un sistema de padrinos y ahijados.
Tiene filiales en varias ciudades del país e inclusive de Bolivia.
En Rosario desembarcó en el año 2010 y en este mes de mayo está cumpliendo sus primeros diez años de vida.
“Para la Fundación, no solo es importante el aporte económico de la beca al ahijado, sino el vínculo que se genera con su padrino, una construcción de encuentros, cartas, llamadas, acompañamiento y presencia”, señala Héctor Nucifora, uno de los primeros padrinos de Fonbec Rosario.
Ante esta situación de aislamiento y “quedarse en casa” se dispararon singulares herramientas que reforzaron y renovaron lo que ya venían trabajando. “El objetivo fue claro desde el inicio: estar presentes en la vida de los becarios en un contexto distinto y preocupante”, explica Nucifora.
El primer aporte surgió entre los propios padrinos quienes se comunicaron con Fonbec para preguntar cómo ayudar y ofrecer su tiempo y capacidades. Y así se fueron disparando iniciativas de distinto calibre, considerando que en la mayoría de las familias de Fonbec los ingresos fueron disminuyendo drásticamente por la suspensión de trabajos, falta de changas, etc.
Muchos enviaron aportes extras de dinero a sus ahijados para que sobrelleven mejor la situación; otros acercaron bolsones de alimentos a algunas familias. Es decir, cada uno supo ponerse en el lugar del otro y ayudarlos según su necesidad. Esto es fruto del vínculo y la confianza que se genera desde que se inicia la relación entre el padrino o madrina y su ahijado.
Luego se sucedieron otras iniciativas que fueron más allá de lo económico. Comenzaron a articular con otras organizaciones y particulares para dar respuesta a aspectos que se volvieron prioritarios: la comida, la higiene y el seguimiento de la escolaridad.
Como beneficiarios del Banco de Alimentos Rosario, siguen trabajando con esta institución para proveer de alimentos al Taller Vía Libre de Barrio Ludueña, impulsado por varias madrinas de Fonbec.
Fuente: Rosario es más