Será a través de aportes no reintegrables del BID. Ya hay un centenar de pequeñas empresas de los sectores apícuola, lácteo, hortícola, forestoindustrial y metalmecánico interesadas
Más de un centenar de pequeñas empresas entrerrianas de los sectores apícola, lácteo, hortícola, forestoindustrial y metalmecánico han manifestado su interés en acceder a aportes no reintegrables del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para ejecutar proyectos que mejoren su competitividad.
“Esta asistencia es complementaria a todos los instrumentos que ponemos a disposición de nuestros emprendedores para industrializar la provincia. Hay que hacer un esfuerzo para que las pequeñas empresas crezcan y se fortalezcan”, dijo al respecto el gobernador Sergio Urribarri.
La asistencia será instrumentada en forma de aportes no reembolsables destinados a apoyar las Pequeñas y Medianas Empresas y potenciar las cadenas de valor que realicen inversiones en mejora de su competitividad o agreguen valor a sus procesos productivos. “Debemos lograr que nazcan al menos 300 microempresas por año en la provincia porque son las empresas de las familias, son la que van a generar trabajo y mano de obra, y además, podrán agregar valor a su producción a medida que vayan creciendo”, dijo el mandatario.
Los programas de Mejora de la Competitividad Empresaria y Apoyo a las Cadenas de Valor cuentan con un financiamiento de dos millones de dólares provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). “Esta entidad internacional vuelve a asistirnos con incentivos para la producción y el trabajo, y el BID asiste a las provincias con sus cuentas públicas en orden y una economía dinámica y viable”, agregó Urribarri.
El lanzamiento de estos programas fue realizado en septiembre de 2009, tras lo cual comenzó a registrarse un importante nivel de consultas por parte de las empresas interesadas a través de las ventanillas habilitadas para la presentación de los trámites pertinentes. Luego de presentar la documentación correspondiente y contar con la aprobación de factibilidad de su proyecto por parte del los equipos técnicos conformados para evaluar los mismos, las empresas podrán acceder a aportes no reembolsables de hasta 10 mil dólares por proyecto aprobado.
En cuanto a las cadenas de valor, lo que se intenta es fortalecer las mismas mediante la asistencia técnica para elaborar planes de mejora competitiva en colaboración con sus diferentes actores, incluyendo cinco cadenas en una primera etapa con un financiamiento de 50 mil dólares por estudio y hasta 320 mil dólares, para ejecutar proyectos estructurantes que surjan de los mismos.
El objetivo es apoyar las Pequeñas y Medianas Empresas (Pyme) y potenciar las Cadenas de Valor que realicen inversiones en mejora de su competitividad o agreguen valor a sus procesos productivos. En este sentido, el director de Cadenas de Valor, Pablo Presas, destacó la importancia de estos programas, ya que “son una propuesta de apoyo al sector productivo abarcativas y complementarias entre sí, apuntando tanto a la estrategia de mediano plazo como a las necesidades actuales”.
Imágenes: NULL