Mauricio Macri firmó el decreto de necesidad y urgencia que convierte a la Secretaría de Deportes en una Agencia, una medida resistida por deportistas ya que consideran que habilita la “privatización” del área y la venta de terrenos como el del Cenard (Centro de Alto Rendimiento Deportivo).
El Gobierno tomo una polémica medida por DNU, sin que pasara por una decisión del Congreso de la Nación. Se trata de crear una agencia como un “organismo descentralizado y autárquico en el ámbito de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación”, detallaron en el texto oficial.
El decreto asegura que la Secretaría General de la Presidencia tendrá a su cargo “el diseño, coordinación y ejecución general de las políticas públicas en materia deportiva”.
Según se informó en el Boletín Oficial el organismo “posee plena capacidad jurídica para actuar en los ámbitos del derecho público y privado y su patrimonio estará constituido por los bienes que se le transfieran en asignación y los que adquiera en el futuro por cualquier título a nombre del Estado Nacional”.
La conducción y administración de la Agencia estará a cargo de un Director Ejecutivo y uno Subdirector Ejecutivo mientras que habrá un representante designado por el Comité Olímpico Argentino, uno nombrado por el Comité Paralímpico Argentino, un representante de la Comisión de Deportes de la Honorable Cámara de Diputados y uno de la de Senadores”.
En tanto, los recursos operativos de la Agencia son, entre otros: “Partidas presupuestarias asignadas por la Ley de Presupuesto o Leyes especiales, los aportes extraordinarios del Estado Nacional, ingresos directos provenientes de recaudaciones que se obtengan por las actividades que se realicen en sus instalaciones y las ventas, locaciones u otras formas de contratación de sus bienes muebles y servicios”.
Tal como informó el periodista especializado Ernest Rodríguez hace dos semanas, con la conversión de la Secretaría de Deportes en una Agencia se modificarían, al menos, cinco leyes que fueron votadas por el Congreso. Una de esas consecuencias, sería la apertura del camino para la venta o alquiler de terrenos del Estado y se eliminaría la Confederación Argentina del Deporte (CAD).
Marcos Milinkovic, ex figura del vóley nacional, fue uno de los exponentes que más se manifestó en contra de la decisión:
Y ante algunas críticas siguió diciendo:
Por su parte Federico Molinari, también dejó su postura: