El Gobierno nacional recordó que la vacunación contra el coronavirus es “optativa” y rechazó el carácter punitivo que desde la Unión Industrial Argentina (UIA) plantearon para que apliquen las empresas a los empleados que desistan de inmunizarse.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero sostuvo que “no debería existir ninguna política sanitaria dictada desde las empresas”, al rechazar la iniciativa del titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, quien había planteado que las empresas no abonen los salarios a los trabajadores que no se vacunen contra el coronavirus.
En igual sentido se expresó la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, quien restó importancia a los dichos del dirigente empresario al considerar que “la mayor parte de la población argentina entiende la importancia de la vacunación“.
En una jornada en la que CGT volvió a rechazar la iniciativa, también se manifestaron en el mismo sentido desde la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC); así como el presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), José de Mendiguren.
“El salario no puede estar en juego por no vacunarse“, dijo el secretario general de la CGT, Héctor Daer, en declaraciones a Radio La Red, quien fue tajante al afirmar que “no corresponde” descontar salario y recordar que se trata de una vacunación “optativa“.
“Vamos a continuar con la vacunación de modo optativo“, reforzó Daer y añadió que existe “una gran aceptación por parte de la población” de la inmunización contra el coronavirus por lo que “no puede haber una política de sanción, vinculada a eso, más si la vacuna es optativa“.
Este miércoles desde la CGT ya se habían rechazado las expresiones de Funes de Rioja al considerar que imponer sanciones de ese tipo “no es el camino adecuado“.
Esta semana, Funes de Rioja -en una rueda de prensa realizada tras la reunión de junta directiva de la UIA- opinó sobre la situación de aquellos trabajadores que no deseen vacunarse y expresó que “en esos casos cesa la dispensa y también la remuneración“.
Télam