El Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR) adquirió un espectrómetro de masa de tecnología Orbitrap, el cual puede identificar más de 5000 proteínas en 90 minutos, brindando información esencial al campo científico para el desarrollo de productos industriales, el diagnóstico humano, la producción agropecuaria y el análisis de medicamentos biológicos. La presentación oficial se hizo de manera digital.
Este desarrollo permite identificar proteínas y compuestos de manera inequívoca. El equipo realiza el proceso mediante sistemas mecánicos, eléctricos, electrónicos, cálculos matemáticos de las señales obtenidas, y análisis informático de los resultados.
Esta tecnología va a brindar apoyo y servicios no sólo al IBR sino también será accesible para empresas y el sector productivo, quienes se van a poder acercar a la unidad para solicitar servicios y encarar proyectos de investigación en conjunto.
El equipamiento puede ser usado para comprender el funcionamiento de los seres vivos, de las células, de procesos normales y de las enfermedades. Es una poderosa herramienta de diagnóstico, identificando cambios de los niveles de una proteína en una muestra de un paciente, y así diagnosticar enfermedades o poder trazar pronósticos.
Si se piensa en términos de la industria, puede ser usado para detectar calidad de productos o fraude en materias primas, en carnes, alimentos, aditivos y suministros. Las nuevas industrias biotecnológicas pueden analizar calidad, pureza, integridad y funcionalidad de las proteínas que produzcan por los nuevos métodos de la ingeniería genética.
El Director del IBR, Javier Palatnik subrayó que la pandemia ha sido útil para demostrar el trabajo que se hace en ciencia y tecnología continuamente dentro del país. “El IBR ha abierto sus puertas y permitido el uso de equipamiento a distintos organismos de salud pública. Buscamos hacer ciencia de la mejor calidad, lo que es producto de un esfuerzo científico de muchos años. Para nosotros es un orgullo poder presentar esta unidad y ponerla al servicio del sector productivo”.
DESARROLLO CIENTÍFICO
El rector Franco Bartolacci resaltó que el IBR cuenta con el apoyo decidido y contundente de la UNR para seguir acompañando el desarrollo científico. “Estoy convencido de que hay un rol sustancial que la Universidad debe emprender que es el de garantizar condiciones de investigación científica de excelencia y trabajar para poner esa producción de cara a las necesidades de un país con enormes dificultades”.
Bartolacci recordó que el IBR ha demostrado compromiso y sensibilidad, lo que produce un gran orgullo para la ciudad y todo el país. “Las buenas noticias a las que asistimos en los últimos meses vinieron desde la comunidad científica y la Universidad pública. En lo que venga, que va a ser muy difícil, esa presencia para poder garantizar una producción de excelencia en materia científica y ese diálogo con todos los sectores es absolutamente necesario y estratégico para revertir el escenario que estamos viviendo”.
El Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Roberto Salvarezza, admitió que la pandemia ha reforzado el rol que ocupa y debe ocupar la ciencia dentro de la sociedad. “Este posicionamiento permite que la Argentina tenga una ley de financiamiento científico, donde el Estado invierte en el desarrollo nacional en vistas de tratar de alcanzar el 2% del PBI destinado íntegramente a esto. En el IBR hay una calidad inmejorable de recursos humanos, que lograron adquirir este dispositivo y ponerlo a disposición del sector productivo. Es gracias al trabajo colectivo, el compromiso y la calidad humana que se puso lograr este maravilloso avance”.
La secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología de Santa Fe, Marina Baima, explicó que este año se triplicó el presupuesto dedicado a ciencia, lo que muestra lo prioritario de este aspecto dentro del panorama provincial. “Estamos acompañando un plan de investigación a largo plazo para que tenga consecuencias en el panorama inmediato de Santa Fe, queremos que la ciencia siga siendo un pilar en el horizonte. Este desarrollo producido por el IBR da muestra de esto”.
El Intendente Pablo Javkin argumentó que son en los momentos más difíciles donde aparecen expectativas esperanzadoras de futuro. “El IBR nos pone en un lugar privilegiado como ciudad dentro de la materia, tenemos la convicción de convertir a Rosario en una ciudad de ciencia. Lo que se viene, va a requerir especial desarrollo de la ciencia local, con alternativas que ayuden a construir soluciones para nuestros habitantes”.
Ana Franchi, directora del Conicet, rescató lo emocionante que significa poder ver que los proyectos científicos se logran y se convierten en una realidad. “La pandemia nos muestra la necesidad de una comunidad científica, tecnológica y universitaria al servicio de las necesidades del país. Hay que concebir el quehacer científico como una inversión, no como un gasto porque es un logro de muchísima gente que será utilizada para la sociedad”.
Por último, el Senador Nacional Roberto Mirabella planteó que estas decisiones van a tener un impacto en el futuro, así como lo tuvo la creación hace 20 años del IBR. “Hace 30 años que Santa Fe, más allá de turno, invierte en ciencia y tecnología, sumando al ecosistema del desarrollo científico del país. Tenemos que hacer hincapié en la capacidad asociativa de los distintos actores de la Provincia de Santa Fe, entender que juntos podemos hacer mucho más que en soledad”.
Fuente: UNR