El iPhone 4 es la última generación del teléfono móvil de Apple que cuenta con un diseño y componentes diferentes a la versión anterior, destacándose una parte trasera recubierta en vidrio y un marco de aluminio.
Según un estudio realizado por SquareTrade, el nuevo iPhone 4 ha recibido un 82% más de roturas de pantalla que la versión anterior llamada 3Gs, en la comparación de los cuatro primeros meses de lanzamiento de ambos modelos.
Aunque la tasa de roturas no es demasiado alta, ya que como indican desde la firma el teléfono está muy bien construido, en este periodo un 3.9% de iPhone 4 ha sufrido la rotura de la pantalla, comparado con un 2.1% para el iPhone 3Gs en una escala de tiempo idéntica.
iPhone era hasta el momento uno de los teléfonos más confiables en cuanto a roturas en comparación con sus competidores, aunque este cambio podría hacer descender algunos puntos al teléfono inteligente más delgado del mercado.