El aumento en este tipo de transacciones afirma que a la criptomoneda se le suma la tokenización de los inmuebles como una tendencia creciente.
La compra de propiedades a través de las criptomonedas avanza en el mundo y en la Argentina y ahora es posible tokenizar un inmueble gracias a la tecnología blockchain.
Desde hace un tiempo, tenedores de este activo financiero iniciaron acciones para movilizar su capital con el objetivo de adquirir bienes y servicios de índole especifíca.
A causa del aislamiento y posterior fase de distanciamiento en el país, muchos inversores, principalmente jóvenes adentrados en este ecosistema, evaluaron alternativas, para luego descargar las billeteras virtuales, en las cuales pueden capitalizar sus ahorros.
Básicamente, la tokenización para este sistema consta de transformar una propiedad al valor de una criptomoneda preestablecida. Esto le brinda al inmueble el abanico de posibilidades que tiene la operatoria con estos activos: puede ser fraccionado, transferido en segundos y a costo virtualmente cero, entre otras ventajas.
La operatoria para el acuerdo es la siguiente: una vez acercadas las partes entre la constructora y la compradora en la escribanía, ambos con su billetera virtual (en un celular o notebook), este último le transfiere sus criptomonedas desde su dispositivo.
Apenas la parte vendedora confirma que recibió las criptomonedas, firma el boleto o escritura. La compra de un inmueble con criptomonedas tiene menos riesgos que con dinero en efectivo, es más rápida y confiable para ambas partes.
Una de las ventajas que ofrecen las monedas digitales es que amplían el mercado financiero y cualquiera puede acceder, a pesar de ciertos conocimientos que requiere este mundo.
Varios analistas coinciden en que el blanqueo de capitales para la construcción puede atraer a quienes disponen de criptodivisas no declaradas al fisco.
La criptoeconomía se basa en la tecnología blockchain, la cual está elaborada por un conjunto de instrumentos virtuales, que permiten registrar una transacción, contrato o cualquier otro tipo de operación en Internet de manera verificable y transparente, sin necesidad de que haya un intermediario que verifique su validez.
Se trata de una plataforma multiservicios abierta y participativa, pensada para integrar servicios y aplicaciones.
La primera propiedad tokenizada de la historia fue en Francia, por un inmueble tasado a un equivalente a 6.500.000 euros en criptomonedas, iniciando la tendencia para que luego aparecieran otras operaciones, principalmente en los Estados Unidos y centradas en el modelo de compra para explotación en renta.
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