Los alquileres y la aparición de inversores que optan por el resguardo en ladrillo contribuyen a mejorar el panorama que inicialmente presentaba mayores interrogantes
El mercado inmobiliario de Santa Fe planea terminar 2014 con números relativamente aceptables en base al movimiento del rubro de los alquileres, la movilización que genera el Plan Pro.Cre.Ar y la aparición de inversores de la región.
Según las opiniones recabadas por IMPULSO, los titulares de las inmobiliarias santafesinas son optimistas en cuanto al balance general del año, a pesar de los vaivenes económicos y la permanente especulación.
Es que los inversores prefieren resguardar sus divisas invirtiendo en la compra de departamentos, terrenos o cocheras, ante la imposibilidad de
comprar dólares por las trabas impositivas.
Sin embargo, uno de los puntos que “salva” el año es el rubro de los alquileres. En este sentido, el crecimiento de la oferta educativa de nivel terciario sirvió para estimular el mercado inmobiliario y alcanzar valores muy altos en la demanda de departamentos de uno y dos dormitorios.
Las zonas más buscadas son aquellas que circundan las principales casas de altos estudios de la ciudad, aunque poco a poco la demanda busca unidades residenciales en todo el radio del macrocentro santafesino.
En cuanto a los inversores, hay un espectro amplio que va desde aquellos que buscan un departamento para resguardo de valor hasta los productores sojeros que distribuyen sus divisas en unidades residenciales y cocheras, el rubro de mayor crecimiento esperado para 2014 y los próximos años.
Otro de los puntos de más fluidez es el segmento de los terrenos, estimulado especialmente por los beneficiarios del Plan Pro.Cre.Ar.
Los empresarios locales estiman que el año se cerrará en valores aceptables, teniendo en cuenta el panorama económico a nivel nacional y confían en que Santa Fe será una de las ciudades que menos sufrirá la desaceleración de los mercados en todo el país.
Imágenes: Ilustrativa cortesía CAM CONSTRUCCIONES