El Ministerio de Salud de la Nación recuerda que la utilización de dióxido de cloro para el tratamiento de COVID-19 u otras enfermedades, no cuenta con estudios que demuestren su eficacia y no posee autorización alguna por parte del Ministerio para su comercialización y uso.
En este sentido, la ingesta de dióxido de cloro puede causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales.
Por otra parte, en caso de síntomas compatibles con el COVID-19 no debe automedicarse y tiene que comunicarlo al sistema sanitario de su respectiva localidad para su correcta atención.
Este comunicado surgió a raíz de dos fallecimientos que se produjeron en el país por ingesta de este líquido. Un hombre en la provincia de Jujuy y un niño de apenas 5 años en territorio neuquino.
Fuente: Ministerio de Salud de la Nación