Un informe presentado por el Centro de Informaciones Meteorológicas (CIM) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) sobre el mito de la tormenta de Santa rosa, indica que el suceso meteorológico no tiene asidero científico para que suceda cada 30 de agosto. De hecho, explicaron en un siglo sólo se produjo sólo siete veces.
Según detalló el ingeniero Ignacio Cristina, del Centro de Informaciones Meteorológicas (CIM) de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH), la tormenta de Santa Rosa, un evento considerado de grandes magnitudes, es un mito y no se puede demostrar su regularidad. “Si se considera su posibilidad de ocurrencia, se puede observar que la mayoría de las veces la tormenta no se produjo. Es como el veranito de San Juan: no tiene asidero científico”, manifestó.
Para demostrarlo, Cristina se remitió a la cuantificación histórica de lluvias que dispone el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Allí se informa sobre las veces que hubo tormenta justo el 30 de agosto en la provincia de Buenos Aires, donde, como en todo el país, es el día de la festividad de Santa Rosa de Lima. De acuerdo con esos datos, entre 1906 y 2012, es decir, en 107 años contabilizados, sólo hubo siete tormentas de Santa Rosa: en 1955, 1971, 1980, 1991, 1992, 1993 y 1999. En cuanto a la abundancia de agua caída, la mayoría de las veces no pasó de los 30 milímetros.
Pero el mito también indica que la tormenta puede suceder cinco días antes o cinco después del 30 de agosto, por lo cual las posibilidades de que ocurra son mayores. Sin embargo, según el análisis del SMN, en los 107 años de registros, en 58 oportunidades, o sea, el 54% de los casos, se produjeron lluvias en los días próximos al 30 de agosto y no siempre fueron tormentas. A la vez, las décadas con mayor frecuencia de lluvias fueron las del 90, con 9 casos, y del 50, con 8.