Ya sea por el sueño de la casa propia, para asegurar los ahorros, entre otros motivos; los inversionistas siguen apostando a los bienes inmuebles.
El mundo se reinventa a diario, aparecen nuevos métodos de inversiones en diversos ámbitos, cambian los parámetros económicos (nacionales e internacionales) y sin embargo la compra y venta de propiedades sigue siendo de interés general.
Si bien algunos expertos aseguran que las inversiones inmobiliarias son una realidad cotidiana por cuestiones culturales, ya que los consumidores sienten que sus ahorros están bien cuidados; otros agregan que la relación entre su inversión y su riesgo es la más confiable del mercado económico financiero.
“Lo que se pone en juego en una inversión inmobiliaria no es el capital sino el nivel de rentabilidad”, enfatiza un empresario de la construcción.
Además, destaca que en nuestro país el ladrillo nunca fue para atrás, puede que haya que esperarlo un poco más en épocas complicadas, pero siempre devolvió el valor.
Si bien los resultados indican que quienes invierten en bienes raíces mantienen o aumentan su dinero, hay algunos parámetros que permiten aumentar esas posibilidades, entre ellos: entrar en pozo a un precio por debajo del valor de mercado y vender la propiedad terminada o incluso algún tiempo después de haber sido entregado.
Imágenes: Gentileza