El Segunda Generación 1 (SG1) contará con tecnología de punta y propulsión eléctrica.
Con tecnología de punta y el reemplazo del combustible por energía eléctrica que permitirá ahorrar cerca de 45 millones de dólares, el tercer satélite de la flota geoestacionaria de ARSAT de alto rendimiento se pondrá en funcionamiento en 2023 para universalizar el servicio de Internet a todo el país.
“Los satélites ARSAT 1 y 2 tienen vendidos casi todos sus servicios de Internet, por eso era preciso construir otro más: ARSAT Segunda Generación 1 (SG1), que agrandará la capacidad y dará conectividad a todo el territorio argentino a un costo razonable“, explicó a Télam Gabriel Cristian Absi, gerente del área espacial de INVAP.
En tanto, la empresa estatal INVAP, de Río Negro, que diseñó y fabricó los satélites ARSAT-1 y ARSAT-2 -puestos en órbita en 2014 y 2015-, fue contratada por ARSAT para desarrollar el nuevo proyecto.
Por otro lado, el anuncio del satélite SG1, que estará a 35.786 kilómetros sobre el nivel del mar, fue informado el martes pasado por ambas empresas.
“Argentina es un país muy extenso y de diversa superficie, lo que hace muy difícil la llegada del servicio de la fibra óptica a pueblos del norte, del sur y cercanos a la cordillera, además de que no resulta económico“, indicó Absi, quien agregó que “la nueva tecnología del HTS dará internet de forma más eficiente y a un costo razonable“.
Además, como característica a destacar, el miembro de la empresa fabricante señaló que el SG1 tendrá propulsión eléctrica en lugar de utilizar combustible.
“La propulsión eléctrica se da a través de la aceleración de las partículas del gas xenón que al salir del propulsor generan un impulso en el satélite, lo cual es una gran ventaja porque reducirá mucho el peso del SG1 y el costo del lanzamiento“, informó el encargado del proyecto.
A su vez, Absi precisó que lanzar los satélites tiene un costo de 30 mil dólares por kilo del equipo, por lo cual con la nueva tecnología el SG1 pesará 1500 kilos en lugar de los 3200 de los ARSAT-1 y 2. “Eso representará un ahorro de 45 millones de dólares“, aseguró el especialista.
Télam