¿Por qué es más urgente que nunca que haya regulaciones en torno al medio ambiente?
La era tecnológica en la que vivimos ha permitido desarrollar soluciones para casi todas las necesidades de la población; pero en el proceso se han llevado a cabo acciones desproporcionadas que ahora están dando sus frutos.
La huella de carbono que los seres humanos producimos es altísima, y eso ha contribuido a un alza en la temperatura global.
La deforestación no solo ha eliminado millones de hábitats naturales, sino que ha contribuido al aumento de dióxido de carbono en la atmósfera.
La contaminación del aire se ha convertido en uno de los principales problemas de las grandes ciudades; este aire contaminado está cada vez más relacionado a distintos tipos de enfermedades y afecciones respiratorias graves y moderadas.
El costo ecológico que se ha producido a día de hoy es incalculable y según algunos pronósticos estamos alcanzando el punto de no retorno.
Por eso es más necesario que nunca que se creen regulaciones que mitiguen el impacto negativo que el ser humano está teniendo sobre su entorno natural. Entre otras cosas, limitar la deforestación, combatir la contaminación ambiental y buscar fuentes de energías renovables.
El panorama que se presenta a futuro está lleno de desafíos, como veremos a continuación.
Retos que enfrenta el derecho regulatorio en torno a la situación del ambiente
Actualmente existen diferentes regulaciones internacionales que buscan proteger el medio ambiente y disminuir la huella de carbono; aun así, muchas de estas medidas han resultado ineficaces o no atacan el problema desde su raíz.
Si bien es cierto que toda la sociedad debe ser concientizada para adoptar prácticas más sustentables, el papel de las empresas es el más clave en este punto.
Gran parte de la tala, la contaminación y el consumo excesivo de energía viene de las grandes empresas; muchas de ellas no acatan los reglamentos actuales, o lo hacen a medias. El abaratar sus costos de producción los ha llevado a perpetuar prácticas que solo empeoran la crisis actual.
Lo cierto es que para las empresas operar con métodos más sustentables resulta menos rentable porque implica una mayor inversión.
Tener instalaciones para generar energía renovable, así como maquinaria más eficiente energéticamente para algunos es no factible.
Entonces, el principal desafío del derecho regulatorio es encontrar un equilibrio. No solo se trata de penalizar a las empresas por incumplir reglamentos, sino de unir esfuerzos para lograr un objetivo común.
Tener expertos en derecho regulatorio para empresas es muy importante, pues las ayuda a conocer y a cumplir con las leyes vigentes; y a su vez a buscar formas de mantener o aumentar su productividad a la vez que reducen la huella de carbono.
Afortunadamente cada vez más personas y empresas se suben al tren de la sustentabilidad y han hecho inversiones importantes para lograr una mayor eficiencia.
Sin embargo, los logros actuales sólo representan una pequeña parte en comparación a lo que todavía falta por hacer. Por eso, formalizar buenas acciones a través del derecho regulatorio es indispensable en el panorama actual.