Gaspar Servio explotó de enojo tanto con sus compañeros como con algunos rivales, como es el caso de Matías Cóccaro.
El arquero de Rosario Central no tuvo responsabilidad en los goles de Huracán, pero tampoco una actuación destacada que ayude a su equipo a emparejar las cosas. En el marco de una nueva derrota por el torneo doméstico, Gaspar Servio explotó de enojo tanto con sus compañeros como con algunos rivales, como es el caso de Matías Cóccaro.
Ya en el partido había tenido algunas muestras de ira, por ejemplo contra Facundo Almada. El defensor quiso despejarla cuando la pelota le llegaba con tranquilidad al guardametas, que reaccionó insultándolo. “Hasta sordos somos, la p… que lo parió”, gritó al aire el arquero aunque era sabido quien era el receptor del comentario.
Sin embargo, la calentura por parte de Servio no se detuvo ahí, y una vez terminado el cotejo ante el Globo volvió a la carga contra el delantero, con quien ya había discutido. “Cóccaro es un cagón, si es guapo hubiese salido como habíamos arreglado. Si tiene huevos tiene que salir, es un cagón”, lanzó Servio en declaraciones periodísticas al ser consultado por lo sucedido.
“Es un cagón, un vendehumo. Para boquear, después tenés que tener huevo. Lo vamos a encontrar, se donde vive, los conozco a los amigos. Que se quede tranquilo que lo vamos a encontrar”, cerró el futbolista de Central en una clara demostración de enojo contra el atacante de Huracán.
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No obstante, el Zorro intentó bajarle el tono a la discusión y deslizó que lo que sucede dentro del terreno de juego queda ahí. “Está todo bien, ahora le mando un mensajito y arreglamos todo”, expresó.