El disidente chino Liu Xiaobo, que lleva 11 años en la cárcel por "subversión", fue galardonado este viernes con el Premio Nobel de la Paz por su lucha por los derechos humanos, una decisión que provocó la indignación del gobierno chino, pero que también reavivó en el mundo los llamamientos en pro de su liberación.
Según China, la decisión del comité Nobel noruego es contraria a los principios del premio Nobel. "Lu Xiaobo es un criminal condenado por el sistema judicial chino porque ha violado las leyes chinas", afirman desde Pekín.
Por otro lado, el presidente estadounidense, Barack Obama, ganador de ese premio el año pasado, saludó este viernes la distinción a Liu Xiaobo, llamando además al gobierno chino a liberarlo.
Por su parte, el flamante premio Nobel de Literatura 2010, el peruano Mario Vargas Llosa, consideró que el premio otorgado a Liu Xiaobo "es un homenaje a todos los disidentes chinos y a todos los chinos que quieren que el crecimiento y el progreso en China fuera no solo económico, sino político".
Tras conocerse el otorgamiento de este premio al disidente chino Liu Xiaobo, Estela de Carlotto, presidente de la entidad humanitaria Abuelas de Playa de Mayo, manifestó que no se lamenta por no haber recibido el galardón y dijo que "ya hemos sido premiadas con los afectos, los cariños y las felicitaciones de mucha gente".
El Premio Nobel de la Paz se entrega tradicionalmente en Oslo el día 10 de diciembre, y se ignora quién representará a Liu.
Sobre Liu Xiaobo
Liu, de 54 años, casado y sin hijos, es profesor universitario y periodista. Fue detenido por primera vez tras la represión del movimiento estudiantil de la plaza de Tiannamen de Pekín en junio de 1989. Luego fue arrestadoen varias ocasiones, la última de ellas a fines de 2008 y al año siguiente fue condenado a 11 años de cárcel por tentativa de "subversión del poder del Estado".