Este fin de semana, después de 30 días de trabajo, concluyeron las obras correspondientes a la primera etapa de la instalación de las nuevas luminarias del Puente Colgante de la ciudad de Santa fe.
Los tramos siguientes se llevarán a cabo a partir del próximo año. En este primer ciclo se instalaron 64 artefactos nuevos en los cuatro pilares y se retiraron los viejos cables lumínicos de los tensores. “Iluminamos las 4 torres en sus laterales y colocamos luces en el interior”, explicó el director del Programa de Diseño Urbano de la Municipalidad de Santa Fe, Alfredo Jurado.
Las tareas fueron ejecutadas por la empresa Sistelec, que resultó la ganadora del concurso de precios realizado por el Municipio para realizar la instalación de 64 luminarias, entre otros trabajos.
“La iluminación anterior era bastante pareja entre las torres y los cables. El criterio a emplear ahora es jerarquizar los pilares del Puente e insinuar con una luz muy focalizada los cables”, detalló Jurado. El funcionario municipal aclaró que el principio utilizado para la elección y colocación de los nuevos artefactos responde a la lógica usada en todos los enlaces de este tipo del mundo.
Los artefactos que se utilizaron son importados de la empresa Schreder y el modelo se llama Corus. “Son los mismos aparatos que actualmente iluminan el Coliseo Romano, entre tantas obras arquitectónicas maravillosas del mundo”, indicó el funcionario.
Gracias al poco espacio que ocupa, el proyector Corus se integra discretamente en su entorno. El diseño del protector de vidrio ha sido especialmente estudiado para evitar la acumulación de agua cuando el proyector está instalado en plano.
Una de las ventajas con las que cuentan estos dispositivos es que permite trabajar con luces de 70 y 150 vatios, lo que genera un menor consumo energético que las luces anteriores, ya que los viejos artefactos eran de 250 vatios. Otra característica positiva es el mantenimiento de los aparatos: “Mientras los anteriores dispositivos requerían un trabajo diario, a estas luminarias no es necesario abrirlas en un lapso de cinco años”, detalló Jurado.
Historia del puente
A mediados de 1924, el ingeniero Alberto Monís encabezó la construcción de los pilares y anclajes de una obra que quedaría concluida 4 años más tarde. La parte metálica se la adjudicó a la Societé des Chantiers et Ateliers de la Gironde de Port a Mousson (Francia), asociada con M. G. Leinekugel le Cocq. En 1925 se terminaron los anclajes y se trajo por agua la estructura metálica construida en Cherburgo. Finalmente, el 8 de junio de 1928, fue el día en que quedó habilitado al servicio público.
Desde entonces, el Puente Colgante se convirtió en uno de los símbolos característicos de la ciudad de Santa Fe. Pero en septiembre de 1983, el puente cayó víctima de una de las peores inundaciones que sufriera la ciudad. Después de 19 años, se inició su reconstrucción. Hoy, 81 años después de la inauguración, luce más vigoroso que nunca. Y si no, acérquese a la caída del sol y vuelva a descubrirlo con nuevas luces.