Al tomar la palabra, Lula se refirió a las irregularidades del gobierno de Bolsonaro durante la gestión de la pandemia. De este modo, expresó que su adversario lo “acusa de montar pandillas, si se viese en el espejo y supiese lo que pasa en su gobierno, lo que fue la pandilla de la vacuna”.
“Mentiroso, expresidiario, traidor a la patria”, fue la contestación de Bolsonaro, quien recordó los escándalos de corrupción destapados durante los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT).
Se trató del segundo duelo televisivo con la presencia de los dos candidatos que lideran las encuestas.
Pocas horas antes del evento, Lula obtuvo un empujón al difundirse la última encuesta del Instituto Datafolha, que mantiene al expresidente 14 puntos delante de Bolsonaro, con posibilidades netas de llegar al poder por tercera vez, inclusive con una victoria en la primera vuelta.
Desde el principio, bajo un formato en que los candidatos se desafiaban unos a otros con preguntas, Lula y Bolsonaro se cruzaron en un ping pong de acusaciones.
Lula le dijo a Bolsonaro que el pueblo lo va a mandar a la casa
“No mienta, es feo que un presidente de la República mienta a toda hora, descaradamente”, disparó Lula. “Por eso el 2 de octubre, el pueblo te va a mandar a la casa”.
“No existe nada contra mi gobierno, deje de mentir, tenga vergüenza”, replicó el mandatario ultraderechista, que siguió arremetiendo con el micrófono apagado, lo que le valió un llamado al orden del moderador.
Bolsonaro arremetió contra el Instituto Datafolha
El líder de ultraderecha busca la reelección, para lo cual apela al voto evangélico y empresarial, pero se ha visto ampliamente superado desde hace meses por el expresidente izquierdista en los sondeos, apoyado sobre todo por las clases populares, los jóvenes y las mujeres.
Según la encuesta de Datafolha, Lula tiene 48% de las intenciones de voto frente a 34% de Bolsonaro, ambos un punto más que la semana pasada.
Considerando únicamente los votos válidos (sin blancos ni nulos), Lula reúne 50% de los apoyos, porcentaje mínimo para obtener una victoria en primera vuelta.
El 85% del electorado ya tendría decidido su voto, según la encuesta.
Sin embargo, Bolsonaro desacreditó los datos y arremetió contra la encuestadora en una transmisión por sus redes sociales previa al debate.
“¿Qué es lo que Datafolha quiere? ¿Validar algo más adelante, quiere darle legalidad a algo?”, cuestionó el mandatario, que ha criticado repetidamente las encuestas y el sistema de voto electrónico en Brasil, tras denunciar posibles maniobras fraudulentas.