La Municipalidad de Rosario concretó este sábado 16 de octubre, la segunda jornada del Voluntariado Ambiental con el objetivo de recolectar residuos del río Paraná y sus costas, en este caso la costanera norte.
La actividad contó con la participación de más de 100 voluntarios y voluntarias que, en dos horas, lograron recolectar 900 kg de residuos.
Impulsada por la Secretaría de Ambiente y Espacio Público la propuesta incentiva la recolección de residuos de la zona ribereña de la ciudad con el fin de contribuir y generar acciones concretas de concientización y cuidado ambiental.
“La convocatoria fue un éxito. La gran cantidad de voluntarios y voluntarias que se sumaron a participar de esta segunda jornada de limpieza del Río es una muestra clara del compromiso de los rosarinos y las rosarinas con el cuidado del ambiente”, remarcó el secretario de Ambiente y Espacio Público, Diego Leone.
“Pudimos sacar material contaminante del río y dejarlo en mejores condiciones. Encontramos plásticos, descartables, vidrios, nylon, residuos enterrados y todo aquellos que fue quedando en el lecho durante años y que la bajante histórica del Río Paraná permite recolectar. Pudimos tener acceso a lugares donde nunca llegamos”, concluyó el funcionario municipal.
Los residuos recolectados serán sometidos a un estudio de caracterización para determinar su composición y orígenes a fin de garantizar su correcta disposición final y tratamiento adecuado.
Una problemática global
El problema de la contaminación del río y sus costas se agrava año a año. Según cifras oficiales, 13 millones de toneladas de plástico terminan en cursos de agua cada año, poniendo en riesgo los ecosistemas.
Estos residuos no pueden ser asimilados por la naturaleza, y sólo un porcentaje muy bajo se ha reciclado.
Los plásticos, principal material encontrado en el río, son hoy objeto de debate global, al igual que el modelo de producción y consumo que lleva a comprar y descartar a un ritmo cada vez más acelerado.
Voluntariado Ambiental
El Voluntariado Ambiental Rosario promueve la participación de los ciudadanos y ciudadanas en acciones de sensibilización, cuidado y respeto ambiental.
Un voluntario tiene una decisión personal, una determinación y voluntad individual de destinar su tiempo a una causa común y de interés general. La participación tiene un carácter libre, gratuito y solidario.