Súbitamente, la ex presidenta Cristina Kirchner decidió bajar a su candidato a gobernador en la provincia de Córdoba, el diputado nacional Pablo Carro, en lo que se lee como un claro guiño hacia el gobernador de esa provincia, Juan Schiaretti, quien va por la reelección.
De esta manera, el kirchnerismo no tendrá representación propia en las próximas elecciones cordobesas del 12 de mayo, ya que no sólo Carro declinó la candidatura, sino que se bajó la orden de no inscribir la lista parlamentaria del Frente Córdoba Ciudadana.
En perspectiva, la decisión tomada desde el Instituto Patria y acatada por el conglomerado kirchnerista local, puede interpretarse como una suerte de pacto de no agresión entre Schiaretti y Cristina Kirchner de cada a la elección presidencial de octubre.
Obviamente pesó el hecho de que el kirchnerismo cordobés no pudo ampliar sus márgenes en un frente más amplio ni consolidarse como una alternativa con peso electoral.