La candidata de Lula obtuvo el 56% de los votos contra el 44% de su rival José Serra. De esta forma, se convierte en la primera mujer en gobernar el país más grande de Sudamérica
Dilma Rousseff se convirtió este domingo en la primera mujer presidente de Brasil, tras vencer por un 56% de los votos a su rival socialdemócrata José Serra, quien consiguió el 44% de los sufragios.
La candidata del Partido de los Trabajadores, impulsada por el actual primer mandatario Lula Da Silva, logró ganar el ballottage tal como habían anticipado las encuestas. Al igual que la elección de primera vuelta, los resultados se conocieron con rapidez: sólo se tardó poco más de una hora en dar las cifras oficiales, lo que se consideró un récord mundial por parte el Tribunal Superior Electoral del vecino país.
Según informó este lunes el diario El País de España, la nueva presidenta se ha marcado dos objetivos fundamentales: la erradicación de la pobreza -que ya persiguió Lula con éxito- y el mantenimiento de la estabilidad y crecimiento económicos. "No podemos descansar mientras haya brasileños hambrientos, mientras hay familias que viven en la calle, mientras haya niños pobres abandonados a su destino", ha prometido. También se ha comprometido a garantizar las libertades de prensa y religiosa y a promover la "igualdad entre hombres y mujeres", principios, todos ellos, "esenciales de la democracia".
Con lágrimas en los ojos, la economista afirmó que el resultado de las urnas le ha encomendado la "misión más importante" y "difícil" de su vida y ha señalado, como el primero de sus compromisos, su intención de "honrar a todas las mujeres, para que este hecho inédito de hoy se multiplique" en toda la sociedad. "Quiero que los padres y las madres miren hoy a sus hijas y les digan que una mujer puede ser presidenta de Brasil", ha expresado.
“Tiendo mi mano a los partidos de oposición y a los sectores de la sociedad que no estuvieron con nosotros: no habrá discriminación ni privilegios”, dijo la presidente electa.
Dilma ya recibió las felicitaciones de distintos gobiernos de la región, entre ellos, los de Argentina, Venezuela y El Salvador.
Su historia
De acuerdo a lo publicado por el matutino El Universal de México, Rousseff, quien en su juventud conoció la guerrilla, la cárcel y la tortura, será a partir del 1º de enero de 2011 la décimosegunda integrante de la lista de mujeres que llega al poder en América.
Dilma Rousseff es hija de un inmigrante búlgaro comunista y una maestra de escuela. Nació en Belo Horizonte y fuentes de su entorno dicen que tuvo una infancia en un ambiente burgués, con clases especiales de música, danza y francés. A los 16 años se involucró con el movimiento estudiantil reivindicativo, que coincidió con el golpe de Estado que derrocó al gobierno de Joao Goulart, y participó en una organización de extrema izquierda.
En 1967, a los 19 años, ingresó al Comando de Liberación Nacional (Colina), grupo armado que asaltó bancos y colocó bombas en el estado de Minas Gerais durante el régimen militar (aunque ella nunca participó en actos violentos).
Estuvo en la Vanguardia Armada Revolucionaria-Palmares, donde, según medios de prensa, tuvo una actuación “oscura e incierta” como “cerebro” de varios robos y asaltos, por lo que fue catalogada como “terrorista astuta, carismática y de alto rango”. En 1970 fue detenida, interrogada y torturada durante 22 días por la inteligencia militar. Fue condenada a seis años de cárcel, de los cuales cumplió dos.
En 1980 participó en la fundación del socialdemócrata Partido Democrático Laborista. Ejerció luego cargos públicos en algunos estados hasta que en 2001 se afilió al PT y un año después se convirtió en ministra de Minas y Energía. En 2005, Rousseff coronó su carrera con su llegada al Ministerio de la Casa Civil.
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