Impulso

2010 ha mostrado, a nivel país, importantes signos de revitalización, como los indicadores referidos a producción y consumo -que pese a la inflación, no se detiene-. Sin embargo, desde Rafaela, uno de los polos productivos más importantes del país, sostienen que las expectativas empresarias aún no fueron cubiertas y que esto desalienta los negocios.

En diálogo con IMPULSO, el presidente del Centro Comercial e Industrial de Rafaela (CCIR), Oscar Parra, analizó cómo se palpa desde el sector corporativo el actual nivel de actividad económica. "Las discusiones políticas del verano desalentaron los ánimos empresariales", sostuvo.

De todas formas, la inminente cosecha agropecuaria, que se espera sea en niveles inéditos, "genera muy buenas perspectivas", siendo los grandes favorecidos los proveedores del sector primario, como la rama de la maquinaria agrícola. En referencia al gobierno provincial, Parra afirmó que "las expectativas que se generaron no fueron devueltas a la gente".

¿Cómo se palpa desde Rafaela el actual nivel de actividad económica?
Terminado el 2009, las expectativas que tenían sobre comienzos de 2010 eran mayores. Habíamos terminado 2009 en alza, y si bien el 2010 sigue con una pequeña suba, teníamos expectativas mayores. Creemos que esto se da un poco por todas las cuestiones políticas de discusión que se dieron en el verano, lo que desalentó el ánimo de los negocios. De todas maneras, acá en nuestra zona tenemos la industria exportadora, que está un poco mejor, porque el mundo tuvo una leve reactivación. Aunque siempre con los temores que esta leve salida de la crisis global no sea una W, como algunos piensan.

¿Cuál es la expectativa frente a la actual cosecha de soja, que se vislumbra como récord?
Contra todo lo negativo, hay que decir que sí tenemos a favor que el campo, que el año pasado sufrió una sequía muy importante en todo el país, ahora ha vivido el verano con una lluvia regular, con lo que la producción agropecuaria genera muy buenas perspectivas.

¿Qué destino tendrá la renta agropecuaria?
Creo que se va a volcar no en su totalidad al equipamiento que necesita el campo –que ya lleva casi dos años sin inversión de importancia por el enfrentamiento con el gobierno-, pero sí en buena parte, porque hay una necesidad de reinversión. Eso hará que los proveedores del agro tengan un año mejor, ya que fueron los más perjudicados por el enfrentamiento y la sequía.

No entonces a las grandes inversiones, probablemente por el no cumplimiento de las expectativas que se tenían a principios de año. Entonces, ¿a dónde irán los desembolsos más importantes?
Yo siempre aliento las inversiones internas, pero al no haber certezas, hay muchas inversiones que se destinarán al exterior. Por ejemplo a Uruguay, donde ya el presidente Mujica ha brindado señales a los empresarios. Al menos eso es lo que uno escucha y palpa en el día a día.

En relación con el gobierno provincial, ¿cómo se lo ve?
Creo que la alternancia política fue algo positivo. Un aire nuevo político, un nuevo gobierno, genera siempre gran expectativa, y la realidad es que ella no fue del todo devuelta a la sociedad. Con respecto a los empresarios, vemos que estos aumentos de impuestos impactan negativamente en el sector corporativo. Y también el hecho que le piden más a lo privado para financiar lo público, aunque sin vislumbrar mensajes desde lo público de austeridad. Y eso nos preocupa.

¿Cuáles son hoy las principales líneas de trabajo desde el Centro Comercial e Industrial de Rafaela?
Con respecto a la región, nuestra definición en un plano estratégico es re pensarse regionalmente. Rafaela, como centro de una región importante de la provincia, creció y con ese crecimiento tuvo sus problemas urbanos y de otra índole. Entonces re pensarse regionalmente significa preguntarse cuan importante es que una industria piense crecer en un pueblo, cercano a Rafaela, y no que Rafaela asuma toda la desocupación del norte de la provincia. Con respecto a la parte comercial, estamos debatiendo el tema de Centro Comercial a Cielo Abierto, porque nos parece que la ciudad puede tener un potencial mucho mayor.