Luego del boom que recibieron las dos ciudades metropolitanas, ambas trabajan en la reestructuración de un código urbano que clarifique los sectores aptos para inversiones
El corredor de las ciudades de Funes y Roldán podría retomar una serie de inversiones inmobiliarias en 2017 a partir de la puesta en vigencia de los nuevos códigos urbanos en los que trabajan los funcionarios de ambas urbes.
En el sector se fueron multiplicando los nuevos loteos, barrios abiertos y cerrados, pero al no tener una planificación urbana lo suficientemente amplia que los contenga, las dos localidades decidieron suspender nuevos proyectos.
Ahora, ambas trabajan en un ordenamiento urbanístico que organice de manera estratégica los sectores que pueden ser destinados a usos residenciales, por lo cual en 2017 podrían reactivarse diversos proyectos que están frenados por las normativas.
Según pudo constatar #IMPULSO, existen al menos 14 emprendimientos que aguardan la puesta en vigencia de los nuevos planes urbanos para avanzar en los pedidos de habilitaciones y comenzar las obras.
En el caso de Roldán, el nuevo plan urbano ya está terminado y hoy por hoy se encuentra siendo evaluado en Buenos Aires, ya que fue financiado por la Dirección Municipal de Preinversión Municipal (Dinaprem). Una vez que supere esa instancia, deberá recibir la aprobación del concejo municipal roldanense para entrar en vigencia. Todos esos pasos serán ejecutados en lo que resta del año y para comienzos de 2017 podrían relanzarse al menos 8 emprendimientos inmobiliarios.
Por su parte, en Funes anunciaron que en agosto convocarán a profesionales idóneos del ámbito de la construcción para debatir junto a los poderes ejecutivo y legislativo los pormenores de lo que será el nuevo código urbano que regulará los nuevos desarrollos inmobiliarios que esperan para avanzar.
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