Tras el descubrimiento de un yaguareté en el Parque Nacional El Impenetrable, en Chaco, una organización ambiental apuesta a poder colocarle un radiotransmisor con el objetivo de poder monitorear sus movimientos y estudiar sus hábitos, para lo cual intentará atraerlo utilizando una hembra del Parque Nacional Iberá, en Corrientes.
Especie emblema del norte argentino, que incluso supo ocupar sectores de la provincia de Buenos Aires, la Panthera onca se encuentra en una situación extremadamente vulnerable, ya que se estima que quedan pocos cientos de ejemplares en la Argentina en poblaciones aisladas, producto de la pérdida de su hábitat natural, así como también por la caza furtiva y los atropellamientos en rutas por imprudencia de los conductores.
Hace algunas semanas, autoridades e investigadores hallaron en el área protegida chaqueña huellas del mayor felino americano, tras lo cual se pudieron obtener las primeras imágenes del animal gracias a las cámaras trampa instaladas en el lugar.
Ante la confirmación de la presencia del yaguareté, que tiene el status de Monumento Natural Nacional desde 2001, la organización The Conservation Land Trust (CLT) intentará capturarlo para colocarle un collar con un radiotransmisor, liberarlo y de esta manera poder monitorear sus desplazamientos, con el objetivo de conocer más sobre sus movimientos dentro del monte chaqueño.
Para conseguir ese objetivo, CLT trasladará a una de las hembras que forman parte del programa de reintroducción de especies que se lleva adelante en la región correntina de Iberá, donde se logró en junio de 2018 el nacimiento de dos yaguaretés.
La especie se encuentra en peligro crítico de extinción en la Argentina, después haber perdido el 95% de su distribución original, y se estima que quedan alrededor de 250 ejemplares en regiones separadas como la selva misionera, el impenetrable chaqueño y las yungas salteñas.