En este contexto, en la semana las compras locales de trigo 2023/24 acumularon 50.000 toneladas, la peor performance desde octubre del año pasado. Además, solo se ha comprometido el 47% de la oferta disponible, cuando el promedio de los últimos años asciende hasta el 68% del total.
El promedio de las últimos cinco campañas, inclusive contando la pasada, a esta altura solo el 36% de la oferta total estaba sin precio.
Sin embargo, el cambio de tendencia de las últimas sesiones en el mercado internacional comienza a alentar esperanza. Con ingresos de mercadería ajustados, en Chicago, los precios negociados por trigo se han recuperado luego de tocar mínimos del 2020 en marzo, y acumulan ganancias del 9% desde entonces.
El principal motivo que sustenta esta suba es la intención manifiesta del gobierno ruso de profundizar los controles fitosanitarios sobre sus embarques.
Si bien el ritmo de embarques de trigo argentino se encuentra un 36% por detrás del promedio de los últimos seis años (sin contar el 2023), acumulando solo 4,7 Mt exportadas del cereal en lo que va desde inicio de cosecha (según NABSA), la demanda brasilera mantiene su firmeza.
En este sentido, durante diciembre, el 62% del total de las toneladas embarcadas tenían a Brasil como destino, mientras que, en el transcurso de los primeros tres meses del año, se enviaron 1,4 Mt a Brasil, el 35% del total exportado, una proporción por encima del promedio, pero muy similar a la observada durante el año 2021.
Este rumbo ascendente en las cotizaciones internacionales ha influenciado en parte sobre el precio de los futuros de trigo argentino.