“El Nueva Oportunidad es un programa que tiene que convertirse en una política de Estado, necesitamos darle previsibilidad a los miles y miles de jóvenes que creyeron y que participan en esta iniciativa”, sostuvo el legislador socialista Joaquín Blanco uno de los impulsores de la norma.
Desde su creación en el año 2013, este programa pretende un abordaje integral, en conjunto con los gobiernos locales, de las juventudes en situación de alta vulnerabilidad social a fin de desarrollar sus potencialidades, acompañándolos en la generación de nuevos trayectos para su vida, fortaleciendo los lazos sociales y las relaciones de convivencia en los barrios donde se implementa.
Actualmente, en el Nueva Oportunidad participan más de 17.800 jóvenes de 28 localidades de toda la provincia y se articula en red con más de 260 organizaciones de la sociedad civil de distintos tipos y orientaciones.
“Esperamos que el proyecto tenga el acompañamiento de todos los bloques para conseguir que sea ley lo antes posible porque no se trata de un programa exclusivamente de capacitación laboral o de inserción al sistema educativo, es mucho más que eso, es una experiencia que trabaja a partir de poner en valor el respeto a la identidad de los jóvenes y creer en ellos”, concluyó Blanco.