Así lo refleja el último informe de la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación (SPU), con datos del 2008. Asimismo, existe una leve disminución en carreras tradicionales como Derecho o Administración
A comienzos del pasado mes de marzo, IMPULSO adelantó en exclusiva los datos del último Boletín Estadístico de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), del cual se concluía que las carreras tradicionales, como Económicas y Medicina, continuaban siendo las de preferencia en la casa de altos estudios local.
Pues bien, el panorama cambia un poco si lo trasladamos a la realidad del país, la cual se puede desglosar gracias al último informe estadístico presentado por la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación (SPU), que abarca el año 2008.
Según el documento, que releva de forma cuantitativa los datos sobre ingresantes, estudiantes y egresados, hay un aumento considerable en las denominadas Ciencias Aplicadas (Agronomía, Informática, Bioquímica, Arquitectura, entre otras) y un leve detrimento en las tradicionales, a la vez que sigue siendo pobre el interés por las Ciencias Básicas (Física, Química, Matemáticas).
Otro dato destacable es el que surge de comparar sector público y privado. En la última década, la tasa anual de crecimiento en las universidades pagas fue de 6,4%, casi el doble del de las gratuitas (3,3%). También fue mayor la tasa de crecimiento anual de egresados: 7,9% contra 6,1%.
Al detalle
Las Ciencias Aplicadas registraron un incremento en la cantidad de estudiantes: de 324 mil que tenían en 2007, pasaron a 335 mil, albergando el 24% del universo total a nivel país.
Carreras como Derecho o Administración, en cambio, sufrieron en decrecimiento: en los mismos años relatados en el párrafo anterior, disminuyeron de 150 a 144 mil y de 235 a 232 mil, respectivamente. De todas maneras, siguen llevando la delantera en relación a los otros estudios.
Un último dato relevante es la mayor cantidad de mujeres estudiantes en las universidades del país, en comparación a la población masculina: 57,2% frente a 42,8%. Una distribución similar ocurre en la cifra de egresados.
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